Con una inflación controlada y un tipo de cambio estable, la escenario macroeconómico de México es uno de los elementos que están impulsando la dinámica del mercado de exportación de servicios de Tecnologías de la Información (TI), que para el 2023 superará los 52 mil millones de pesos.
De acuerdo con estimaciones de IDC México, al cierre del presente año, el mercado mexicano de servicios de Tecnologías de la Información (TI) superará los 158 mil millones de pesos, de los cuales 43 mil 427 millones de pesos, representarán el valor de las exportaciones, principalmente a Estados Unidos.
“El mercado de la exportación ha estado creciendo a doble dígito, sobre todo después de la pandemia. Incluso creció alrededor de 6.0 por ciento en 2020 versus el mercado local que cayó 5.0 por ciento y en 2021 y lo que va del 2022, la dinámica de crecimiento es de tasas cercanas al 20 por ciento”, precisó Hugo Guevara, analista senior de Servicios de TI en IDC México.
Dada esta dinámica, apuntó el especialista, la consultora calculó que las exportaciones de servicios de TI representarán el 29 por ciento del valor total que genere el mercado en 2023, el cual podría superar los 177 mil millones de pesos.
Entre los elementos que están impulsando la dinámica exportadora, se encuentra la estabilidad macroeconómica de México, pues con respecto a otros países de Latinoamérica, que también operan este ramo como Colombia, Costa Rica, Argentina y Brasil, el mercado mexicano tiene una buena posición en términos del Producto Interno Bruto (PIB).
“México es la segunda economía en Latinoamérica, después de Brasil, pero la brecha con ese país ha ido disminuyendo en términos del PIB. Hace cinco o seis años, Brasil era prácticamente el doble de la economía de México”.
La expectativa en términos de inflación es otro factor a considerar porque se trata de un fenómeno económico que vuelve más o menos atractivos a los países a la hora de que una empresa quiera exportar servicios.
“Si bien el tema de la inflación es un fenómeno global, en México se ha mantenido relativamente controlada cuando lo comparamos con otros países de la región. Argentina, con tasas de inflación del 72 por ciento ya esperada hacia el 2022, Brasil también tuvo tasa incluso de doble dígito aunque se ha ido moderando”.
Otra variable en el terreno macroeconómico a considerar son los tipos de cambio, que también pueden restar o atraer competitividad. En el caso del peso mexicano, se ha mantenido estable en contraste con lo que pasa por ejemplo, con el peso argentino que registra una depreciación del 28 por ciento.
Asimismo es importante considerar la dinámica propia de Estados Unidos, pues cada vez más registra una operación empresarial resistente y ágil acelerando el uso de nubes públicas, reduciendo la concentración de personal e incorporando el trabajo remoto.
Guevara refirió que sólo en la primera mitad del año, el mercado de servicios de Tecnologías de la Información en México alcanzó 80 mil 321 millones de pesos, de los cuales 27 por ciento correspondió al valor de las exportaciones.
“Esto es relevante por todo el valor que se está entregando particularmente en el mercado de Estados Unidos. El 90 por ciento del segmento de exportación tiene que ver con ese mercado, de hecho vimos que ha incrementado su relevancia. En 2018, Estados Unidos representaba el 80 por ciento y para la primera mitad de este año, es el 90 por ciento”.
Esto significa que las empresas de Estados Unidos están viendo en México una oportunidad para reorganizar sus cargas de trabajo en términos de TI, y que están viendo el mercado mexicano con un atractivo mayor, incluso sobre mercados como la India.
Aunque Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de servicios de TI de México, es importante señalar que no es el único, pues destacan países de Europa como España, Reino Unido, Alemania, Francia y Canadá, además de la propia región latinoamericana.
Entre los tipos de servicios que se están exportando destaca el desarrollo de software, gestión de aplicaciones, proyectos de integración, así como gestión y monitoreo de dispositivos o terminales, además de servicios de soporte básico, alojamiento y educación.
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