El 30 de julio es el Día Internacional de la Amistad.
La interacción de las personas en redes sociales ha llegado a confundir el verdadero concepto de la amistad donde una mayoría concluye que debe existir una unión, un vínculo afectivo real, una relación en la cual se deben diferentes pruebas de lealtad, solidaridad, compromiso y sinceridad; en las plataformas digitales los cientos o miles de amigos que se presumen con gran elocuencia, en realidad no pasan de ser simples conocidos.
“En las redes sociales y en la cotidianidad se trivializa, se hace banal y efímero el concepto de amistad. Algunos usuarios de éstas tienen cientos o miles de amigos, y con esa misma palabra se nombra a cualquiera, cuando en realidad no hay un vínculo entre las personas y su relación no ha pasado las pruebas que debe sustentar una verdadera amistad”, afirmó Juan Pablo García Acosta, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.
En opinión del catedrático, el principal atributo de un amigo es aquel que elegimos ya sea por afinidades o empatía, cualidades que solo las podemos conocer a lo largo del tiempo en el que llegamos a desarrollar en ese trato cotidiano muestras de amor, lealtad, solidaridad y particularmente sinceridad, características que valoramos constantemente y que son los elementos que nos permiten afianzar o diluir esa amistad.
“La vida está hecha de momentos, y cuando se comparten satisfacciones y tristezas se construye el vínculo llamado amistad, y esos momentos tienden a ser en realidad las verdaderas pruebas… Si no hay compaginación, respeto, ni están presentes valores como la gratitud, lealtad y confianza, se va minando la construcción de la amistad, que debe ser recíproca, explicó.
Para los humanos que somos seres sociales, es necesario desarrollar ciertos satisfactores en la relación con nuestros semejantes, pues en ese concepto llamado amistad, encontramos apoyo y satisfacción emocional, elementos vitales para fortalecer nuestra autoestima, ello explica por qué cuando no contamos con amigos se tiene la sensación de tener “un vacío en nuestro entorno social”.
La amistad, esencialmente es compartir experiencias, momentos buenos y malos, incluso de complicidad, secretos de gran valía, es en general construir también un ambiente en el cual las personas encuentran la paz, el bien común y el apoyo entre los seres humanos; todo ello a veces para escalarlo a grupos mayores, a sociedades y países.
Bajo este entorno es como desde 2011, la Organización para las Naciones Unidas (ONU) estableció el 30 de julio como el Día Internacional de la Amistad, en conmemoración “con la idea de que la amistad entre los pueblos, los países, las culturas y las personas pueda inspirar iniciativas de paz y presente una oportunidad de tender puentes entre las comunidades”.
Por ello García Acosta asegura que en las redes sociales y en la cotidianidad se trivializa, se hace banal y efímero el concepto de amistad pues algunos usuarios de estas plataformas con cientos o miles de amigos, nombran y le dan a cualquiera ese valor, cuando en realidad no hay un vínculo entre las personas y su relación no ha pasado las pruebas que debe sustentar una verdadera amistad.
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