Necesario que opere bajo un dominio abierto.
El uso de las Inteligencia Artificial ha mostrado una amplia flexibilidad y versatilidad para operar en distintos sectores productivos, sin embargo, su desarrollo exponencial debe superar distintos retos y desafíos, como es dotar a esta tecnología de algunos aspectos sociales y darle capacidad para realizar distintas tareas en forma eficiente, con lo cual pueda realmente sustituir el trabajo que hoy realiza una persona.
“El desafío es apuntar hacia el desarrollo de una Inteligencia Artificial más multitasking… por ahora sólo puede hacer y especializarse en una sola cosa a la vez, pues hoy un chatbot sólo puede ser asesor financiero y no puede ser financiero y representante de call center al mismo tiempo», explicó Suraj Shinde, director de everis Digital Lab, especializado en Inteligencia Artificial.
Para el experto el verdadero desafío en el futuro inmediato es que la IA opere bajo un dominio abierto, es decir, que pueda hablar sobre cualquier tema y saber cómo manejar el contexto en la conversación para ser más inteligente, lo que representaría la posibilidad de sostener tareas de la misma magnitud que lo hace un humano.
A partir de esta premisa otro reto importante es civilizar a la IA, es decir, dotarla de algunos aspectos sociales como la ética, la moral, y cuestiones legales, pues en la actualidad su nivel puede calificarse como el de un «cavernícola, y hay que civilizarla, enseñándole lo correcto para que no sea grosera, racista, destructiva, violenta, o incluso, peligrosa».
El potencial de desarrollo de la IA es muy amplio, en poco tiempo será capaz de reemplazar todas las tareas mecánicas y repetitivas de procesos administrativos y de gestoría, incluso en un par de décadas todo lo relacionado a la logística y el transporte será automatizado.
«La robotización de la mayoría de las tareas domésticas e industriales, incluso, es posible que ni siquiera seamos capaces de dimensionar el alcance que tendrá la IA en ese tipo de tareas. De hecho hoy estamos haciendo tareas que hace dos décadas no hubiéramos imaginado».
C$T-EVP