El avance que presentan algunas naciones en el desarrollo y despliegue de redes 5G, les permitirá construir territorios inteligentes, mediante la innovación, la hiperconectividad y el uso intensivo de nuevas tecnologías, es decir, la posibilidad de ascender a Sociedades 5.0 a una economía digital en plenitud.
Data analytics, centros de datos, realidad virtual y aumentada, impresiones 3D, robótica, almacenamiento en la nube y vehículos autónomos son algunas de las tecnologías propiciadas por el uso de redes quinta generación, por lo que es imperante impulsar un desarrollo y despliegue más acelerado, con parámetros de accesibilidad y asequibilidad en materia de dispositivos.
“Es muy importante que quienes proveen estos servicios y estas aplicaciones a través de las redes de telecomunicaciones tengan marcos jurídicos apropiados que alienten la oferta y expansión de esta infraestructura y estos servicios a toda la población, sin excepción, independientemente de donde se localicen”, precisó Salma Jalife, Directora General del Centro México Digital.
Las telecomunicaciones y las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), resultan clave para llevar a buen puerto la transformación digital de un país, tal es su beneficio, que la propia Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) las ha denominado “el oxígeno de los gobiernos, ciudadanos y organizaciones”, precisó al participar en el foro Panorama de las Telecomunicaciones en México, organizado por 5G Americas.
Destacó que en la construcción de territorios inteligentes, es necesario que todo el desarrollo de redes de telecomunicaciones y aplicación de las TIC, estén pensadas y centradas en las personas, para que la población pueda gozar de nuevos modelos de negocio y servicios, así como alternativas o aplicaciones que les sirven en su día a día, para entretenimiento, su trabajo, educación y salud.
En una Sociedad 5.0 la movilidad de las personas parte de nuevas opciones para combinar el uso de vehículos propios con servicios de transporte colectivos, vehículos autónomos, sistemas y sensores conectados a redes 5G que ofrezcan los usuarios disponer de información tiempo real para optimizar trayectos, reducir emisiones de CO2, y establecer esquemas de compartición, por mencionar algunos beneficios.
La robotización y la IA enfocada al apoyo y compañía de adultos mayores, la detección de enfermedades en forma temprana, ofrecer tratamientos optimizados a partir de información psicológica y de salud, apoyada en datos oportunos y bases de datos, así como monitoreo de signos vitales a través de wearables; entre otras aportaciones.
En materia productiva, contar con el apoyo y la coordinación de inter-plantas de manufactura, eficiencia productiva, optimización de labores humanas, inventarios, tiempos de entrega y logística eficientes, mejora en la satisfacción al cliente, oferta laboral mucho más eficiente y mejor focalizada a áreas de innovación e investigación.
A través de la agricultura inteligente se pueden alcanzar ahorros en fuerza laboral, lograr producción eficiente, entrega de productos agrícolas mediante vehículos autónomos directamente al consumidor; data de clima; análisis de mercado y tendencias de demanda de alimentos, optimización y planeación de cultivos; reducción de residuos, etcétera.
Las TIC y redes 5G también pueden mejorar la seguridad alimentaria de la población; detectar a tiempo alergias que provocan ciertos alimentos; información nutrimental, estatus de refrigeración de los productos; nivel de inventarios, información oportuna de mercado.
Respecto a la seguridad, las posibilidades son numerosas, como brindar apoyo personalizado a las personas a través de sus smartphones; robots de distintos tamaños y configuraciones para hallar y rescatar víctimas; establecer rutas de evacuación, apoyo a poblaciones en situaciones de emergencia con entregas oportunas mediante drones; información anticipada sobre fenómenos climatológicas, abasto a refugios mediante vehículos autónomos.
Sin duda, su aportación también es tangible en lograr eficiencia energética, con entregas de servicio estable y con base en pronósticos de la demanda y factores climáticos; oferta de energías renovables y de hidrógeno: ahorros en el consumo de energía doméstica, canalizar remanentes energéticos a la demanda de terceros; estatus de producción en las plantas de producción, monitoreo de equipamiento y un amplio abanico de posibilidades.
El mercado mexicano ya goza de la disponibilidad de la mayor parte de las nuevas tecnologías que circulan en el mercado global, no obstante es necesario acelarar el despliegue de redes de quinta generación, a partir de políticas públicas adecuadas, de incentivos fiscales y sobre todo de regulaciones debidamente armonizadas tanto en la esfera federal, como municipal y estatal.
C$T-EVP