La capacidad de brindar conectividad de banda ancha y otros servicios esenciales, como teleducación o telemedicina en zonas remotas o de difícil acceso en América Latina, hace de la tecnología satelital una pieza clave en el abordaje de la brecha digital, pero también la convierte en un componente imprescindible en el despliegue y consolidación de 5G en la región.
En un documento de posición sobre el rol de la tecnología satelital, el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (cet.la) subraya cómo este tipo de sistemas de comunicación no sólo tienen la capacidad de brindar conectividad directa en zonas de difícil acceso, sin que le afecte la orografía, sino también de proporcionar backhaul a las redes celulares, permitiendo la expansión de su despliegue y reforzándolas donde sea necesario.
“Concebida como una red de redes, el 5G necesitará de todas las tecnologías existentes para alcanzar sus objetivos, incluyendo un 100 por ciento de cobertura. El satélite prestará en el 5G muchos de los servicios que ya realiza en la actualidad (backhaul celular, servicios de datos push, banda ancha, IoT, M2M, etcétera)”.
Para ello, los operadores llevan años desarrollando estándares que aseguren la integración en el ecosistema 5G en grupos, como el 3GPP, de los que operadores satelitales forman parte con el fin de impulsar el papel del satélite en el desarrollo del ecosistema 5G.
Además, destaca el documento, el satélite es una alternativa relevante para restaurar las comunicaciones en caso de que éstas se vean interrumpidas como consecuencia de un desastre, lo cual es especialmente importante en servicios críticos, como los de emergencias, donde es vital mantener una conexión ininterrumpida.
De hecho, los satélites han contribuido a restaurar las comunicaciones en situaciones como la provocada en el Caribe por los huracanes Irma y María 2017 con la destrucción de las infraestructuras eléctricas o Eta e Iota en Honduras, donde se instalaron enlaces satelitales y se proporcionó una solución de teleeducación que permitió descargar con el fin de paliar los efectos desastrosos derivados de estos fenómenos meteorológicos.
Como complemento de la infraestructura terrestre, la tecnología satelital tiene la capacidad de proporcionar redundancia a las redes terrestres, asegurando que los usuarios permanezcan conectados incluso si éstas se sobrecargan, actuando como refuerzo, así como facilitando su expansión por medio del backhaul satelital.
“Un ejemplo es la conectividad 3G y 4G proporcionada a comunidades rurales en Argentina. Además, el backhaul por satélite permite llevar la conectividad a zonas rurales y también a servicios de movilidad aérea y marítima”.
El Cet.la sostiene que para facilitar el despliegue de los sistemas satelitales es importante que existan procedimientos de habilitación ágiles y transparentes en aquellos países que requieran la obtención de derechos de aterrizaje de la señal (landing rights).
“Igualmente, en lo que se refiere a estaciones terrenas, sería conveniente la implementación de licencias genéricas (blanket licenses) para la autorización de conjuntos de estaciones de baja potencia con características técnicas similares”.
Este instrumento de habilitación, añade, facilitaría en gran medida el despliegue de la red satelital y por tanto la conectividad a los usuarios, al evitar tener que autorizarlas caso por caso. Finalmente, es necesario tener en cuenta que un exceso de cargas regulatorias, en especial económicas, pueden suponer un obstáculo en el acceso al mercado.
Fortalezas de la tecnología satelital que hacen imprescindible su presencia en el ecosistema digital:
C$T-GM