Aún y cuando la violencia digital se ha tipificado como delito que puede ser sancionado con penas económicas o incluso cárcel, la denominada “Sextorsión” todavía llega a ser utilizada por los ciberdelincuentes, pero los especialistas de Avast recomiendan que ante este tipo de delitos, es conveniente conservar la cabeza fría y asegurarse de que realmente existe información sensible comprometida.
“Los cibercriminales se aprovechan de la incertidumbre de la víctima y de su miedo a pasar vergüenza, con la esperanza de que pague rápidamente en lugar de arriesgarse a ser descubiertos, sin embargo en los últimos años, Avast detectó una oleada de correos electrónicos de sextorsión donde la mayoría son totalmente falsos y deben tratarse como cualquier otra estafa de phishing”, advirtió Javier Rincón, director regional en Latinoamérica para Avast.
La compañía especializada en soluciones de ciberseguridad explicó cómo persisten en la web delitos, desde lo más sofisticados como es el phishing (suplantación de datos) o ransomware (secuestro de datos), así como una nueva oleada de estafa sexual por medio de correo electrónico (sextorsión), el cual conviene identificar plenamente.
Lo más recomendable es “mantener la calma”, y no responder el correo recibido, así como tampoco pagar dinero, pues los correos de sextorsión suelen ser amenazas vacías y solo tratarse de spam.
Para prevenir este tipo de ataques, es conveniente actualizar regularmente las contraseñas y emplear claves seguras y únicas para las distintas cuentas que llega a manejar una persona internauta, con ello se evitará que los ciberatacantes accedan a información sensible.
Relacionado también con la construcción de contraseñas robustas, es importante habilitar la autenticación de dos factores (2FA): la cual añade una capa adicional de seguridad al manejo de las cuentas, y dificulta a los ciberdelincuentes accesos no autorizados.
Otra medida preventiva importante es mantener los sistemas operativos de los dispositivos debidamente actualizados, así como el software antivirus y otras aplicaciones para proteger los dispositivos más utilizados de malware y otras amenazas.
El directivo explicó que los ciberdelincuentes en la sextorsión utilizan correos electrónicos, y construyen el fraude con base en el comportamiento y toda la información que detectan sobre los hábitos y gustos, de los usuarios; el delincuente hace saber a los usuarios que para liberar el control de todos los medios electrónicos, y conservar la privacidad de las imágenes o videos íntimos que tienen en su poder, la víctima debe de pagar una suma de dinero.
No obstante la víctima debe detectar todo mensaje que parezca misterioso o con frases genéricas o ambiguas sobre supuestas cuentas a las que tienen acceso o el dispositivo que maneja la persona. Se debe considerar que omiten datos concretos como nombre real, contactos, perfiles de redes sociales, datos laborales o del domicilio particular.
Causar miedo a la víctima es su principal estrategia, así como actuar rápido, “pueden ser sofisticados manipulando detalles de datos antiguos para que aparenten ser verosímiles, y sobre todo se aprovechan de la inseguridad, la vergüenza y la culpa, claves para presionar con un límite de tiempo, el cual el usuario/a debe utilizar en su favor.
Aun cuando ya se cuenta con la Ley Olimpia, que reconoce la violencia digital como un tipo de delito y sanciona con penas económicas o de cárcel a quien viole la intimidad sexual de las personas por medios digitales, siguen persistiendo intenciones de extorsión por lo que siempre es recomendable mantenerse alerta y utilizar sistemas de seguridad digital más robustos y eficientes.
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