Los ciberdelincuentes son maestros del engaño y siempre buscan nuevos objetivos, actualmente los han encontrado en las poblaciones menores de 25 y en los mayores de 75 años de edad, por lo que es muy importante que las empresas protejan a sus nuevos clientes que son vulnerables cuando realizan transacciones en línea.
Rafael Costa Abreu, Director de Fraude e Identidad de LexisNexis Risk Solutions para Latinoamérica, compartió los hallazgos de un reciente informe y algunas cifras sobre México, donde consideró que las empresas deben realizar campañas, educar y dar una serie de recomendaciones a sus clientes sobre las características de los ataques que hay en materia de fraude.
“Pueden ayudar a garantizar que el recorrido del cliente en línea se proteja contra ataques con campañas de concientización y mensajes en línea relevantes y oportunos”, subrayó.
Desde al año pasado y derivado de los efectos de la pandemia, miles de personas se conectaron por primera vez al mundo digital, “se enchufaron”
en línea para encontrar nuevas formas de entablar relación con amigos y familiares, pagar facturas, comprar para las necesidades diarias y buscar alternativas de entretenimiento.
Costa Abreu señala que a menudo se piensa que los adultos jóvenes son expertos en tecnología. Desafortunadamente, agregó, algunos tienden a estar más relajados y no les preocupa compartir datos en línea, lo que los hace más susceptibles al robo de identidad.
El estudio que menciona Costa Abreu señala que los registros de cuentas nuevas a menudo requieren que los usuarios compartan su nombre completo, dirección, fecha de nacimiento e información de contacto como dirección de correo electrónico o número de teléfono y de ahí viene esta modalidad de estafa.
Otra forma de robo de identidad son las nuevas creaciones de cuentas para compañías de medios como servicios de transmisión, sitios y aplicaciones de juegos, que tienen una tasa de ataque más alta que cualquier otra industria, formas de entretenimiento comúnmente utilizadas por el grupo de menores de 25 años.
Un ejemplo claro es que a medida que más mexicanos se vacunan contra el COVID-19, se ha visto una serie de imágenes, en su mayoría de adultos jóvenes, publicando fotos de ellos mismos con sus tarjetas de vacunación y no se dan cuenta que hay muchos más datos confidenciales en la tarjeta de vacunación, incluido su nombre completo, fecha de nacimiento y lugar de residencia.
En el caso del grupo de más de 75 años, a veces conocido como la generación silenciosa, generalmente está menos familiarizado con las últimas tecnologías digitales y pueden ser más susceptibles a estafas e intentos de phishing, la pérdida promedio por fraude por cliente aumenta progresivamente con la edad, probablemente influenciada por mayores ingresos disponibles.
Por eso, es necesario que las empresas deben intensificar campañas de capacitación y de recomendación a sus clientes para abordar los ataques de fraude en línea y prevenir los ciberdelitos.
De cara al futuro, vemos que las empresas continúan fusionando sus servicios en línea y en persona e innovando para satisfacer las cada vez más variadas expectativas de uso de los consumidores.
Las estrategias de prevención del fraude deben seguir el ritmo de esta evolución, ya que los estafadores continúan aprovechando la estrategia omnicanal, enviando comunicaciones engañosas sobre compras en línea, actualizaciones de envío e incluso actividad financiera y de atención médica.
En América Latina se ha registrado un aumento del 18 por ciento en el volumen de transacciones con un crecimiento del 16 por ciento en la penetración de las transacciones móviles -la más alta de todas las regiones-.
Otro punto a destacar es que México se encuentra en el puesto número cinco a nivel mundial entre los destinos más atacados, mientras que ocupa el segundo puesto entre los primeros cinco países con más embestidas de América Latina.
C$T-GM