El Buen Fin, que en 2020 generó 36.1 mil millones de pesos en ventas Online (12.9 por ciento de las ventas totales) se ha convertido en una iniciativa atractiva no sólo para los consumidores, sino también para ciberdelincuentes, por lo que los compradores en línea deben ser precavidos y prever al máximo situaciones riesgosas en pro de su seguridad en el mundo digital.
“Como usuarios del comercio electrónico debemos prestar más atención a los detalles para prevenir situaciones que pueden afectar nuestra ciberseguridad y cuidar nuestro bolsillo, porque la ciberseguridad es un tema que nos concierne a todas y a todos; no es exclusivo de las empresas, es también un asunto de usuarios, que debemos aplicarnos para comprar de forma segura”.
Así lo destacó Monserrat Peña, subdirectora de vinculación institucional en Metabase Q, al tiempo de resaltar la importancia de ser mucho más precavidos, no sólo en los sitios que se visite, sino en la conexión a internet, en cómo se comparte la información personal y hasta la manera en que se realizan las compras.
Sin embargo, las empresas tienen un papel fundamental, pues si un consumidor es víctima de algún fraude, ya no volverá a comprar en esa empresa, preferirá la tienda física o irse a la competencia, por eso es relevante transmitir confianza desde el mismo comercio, explicó durante el webinar «Consideraciones para un Buen Fin seguro», organizado por la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI).
En este contexto, Juan Pablo Carsi, socio director de Capa 8, pidió que los comercios tengan presente el factor de la ciberseguridad en la próxima décimo primera edición de El Buen Fin, porque de otra forma se puede afectar al consumidor, pero también la propia reputación de una empresa, un valor fundamental.
“El principal riesgo que están identificando las autoridades como la Guardia Nacional y la Condusef en esta temporada de compras, es el fraude electrónico, las estafas en la red, y transacciones ilícitas, lo que es aprovechado gracias al desconocimiento de los consumidores, lo que los convierte en un blanco fácil”.
Por su parte, Carla Vázquez, directora de L+I Consulting, consideró que las empresas deben construir confianza para el consumidor, un entorno digital seguro para que el comercio electrónico siga detonándose, crezca y no se tengan barreras.
“Pero también hay que ser usuarios que toman decisiones informadas. Esto es un punto de equilibrio de responsabilidades, tanto para las empresas, como para los usuarios, de tal manera que como usuario, se utilicen todas las herramientas, monitoreos, claves que le permitirán hacer una compra responsable en un entorno digital”.
Desde el punto de vista legal, puntualizó, hay normativa de observancia obligatoria que un comercio debe saber como entender que está sujeto a disposiciones legales; de igual forma, existe normativa que ya es voluntaria, que se puede implementar en la organización con mejores prácticas, referencias internacionales, sellos de confianza e instancias que puedan verificar que se cumple con los estatutos de un comercio en línea.
“En el marco legal encontramos protección de datos personales, entender que por default no puedo transferir los datos de los usuarios que compren en mis tiendas en línea, si no cuento con un consentimiento expreso. Tengo que brindar medidas de seguridad mínimas para la información, mantener su confidencialidad. Debo proporcionar un dato de contacto”.
Vázquez resaltó el derecho de los usuarios de conocer toda la información, términos y condiciones, cargos, costos adicionales de una compra; todo forma parte del “derecho de los consumidores”.
De igual forma, indicó que México cuenta con una regulación robusta en cuanto a la protección de datos personales y sobre cómo se deben ofrecer bienes y servicios en línea.
Finalmente, Israel Quiroz, fundador y CEO de la firma especializada en seguridad informática, iQsec, aseveró que el cibercrimen se ha convertido en una actividad más redituable que el narcotráfico, lo cual debe alertar a los consumidores sobre los distintos riesgos que debe considerar, antes de hacer una compra.
Cabe recordar que El Buen Fin es un evento comercial de gran escala con el fin de que las empresas impulsen sus ventas a través de promociones y que se realizará del 10 al 16 de noviembre próximos.
Las ventas durante el Buen Fin 2020 alcanzaron ventas totales (en establecimientos y plataformas online) por 238.9 mil millones de pesos, la facturación con tarjetas bancarias de crédito y débito durante los 12 días ascendió a 151 mil millones de pesos, cifra superior en 9.8 por ciento respecto a los 137 mil millones de pesos que se obtuvo en igual lapso de un año previo, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
C$T-EVP