El uso de Inteligencia Artificial (IA) en armas autónomas, que permite seleccionar objetivos sin intervención humana, se puso en la agenda de 33 Estados de América Latina y el Caribe, que coinciden en la necesidad de negociar un documento jurídicamente vinculante, con prohibiciones y regulaciones para garantizar un control humano significativo en dichos sistemas.
“En la actualidad no existe una legislación internacional específica que regule el uso o el desarrollo de armas autónomas. Esta laguna jurídica debe abordarse con urgencia, pues ya se ha informado del despliegue de sistemas con capacidades autónomas en Ucrania y Libia”, enfatizó la organización Stop Killer Robots.
El llamamiento histórico para «la negociación urgente de un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la autonomía en los sistemas de armas», fue el resultado de una reunión regional organizada por el gobierno de Costa Rica en San José, en la que participaron expertos gubernamentales de América Latina y el Caribe, agencias de Naciones Unidas, académicos y la sociedad civil.
“La región de América Latina y el Caribe ha demostrado el tipo de liderazgo político y moral que se necesita. Es hora de que los Estados negocien un nuevo derecho internacional que proteja a la humanidad contra el asesinato de personas por máquinas”, destacó Isabelle Jones, Directora de Difusión de Stop Killer Robots.
Afirmó que una mayoría de Estados ve la necesidad de un instrumento jurídico que regule la autonomía de los sistemas de armas y garantice un control humano significativo sobre el uso de la fuerza, pues hay un estancamiento de conversaciones diplomáticas en la Convención sobre Armas Convencionales, que “han fracasado una y otra vez en su intento de avanzar”.
“Ha llegado el momento de trabajar en un foro diferente, en el que la mayoría no pueda verse bloqueada por una minoría de Estados que invierten en el desarrollo de armas autónomas», subrayó.
Por su parte María Eugenia Villarreal, miembro de la Red Seguridad Humana en América Latina y el Caribe (SEHLAC), celebró que México destaque la urgente necesidad de negociar un instrumento legalmente vinculante sobre armas autónomas.
«La delegación mexicana afirmó en Costa Rica que, además del marco de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales, existen otros foros en los que se podría negociar dicho instrumento. Es urgente lanzar estas negociaciones lo más pronto posible para evitar víctimas de armas que decidan por sí mismas entre la vida y la muerte de una persona», sostuvo.
El ministro a.í. de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Christian Guillermet, resaltó el sentido de urgencia por contar con nuevas prohibiciones y normativas guiadas por la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario y sus principios, basados en los de humanidad, así como en perspectivas éticas”.
“No es solo el uso de la IA en sistemas y procesos militares lo que plantea riesgos éticos y de seguridad, sino también el posible uso malicioso de esta tecnología por parte de agentes estatales y no estatales para llevar a cabo sofisticadas operaciones cibernéticas e incluso campañas de desinformación”.
La Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre el impacto social y humanitario de las armas autónomas se llevó a cabo en La Ribera de Belén, en la provincia de Heredia, de ahí que al documento se le ha llamado como el “Comunicado de Belén”.
Stop Killer Robots es una organización mundial de más de 180 ONG internacionales, regionales y nacionales y socios académicos que trabajan en 66 países, para garantizar un control humano significativo sobre el uso de la fuerza mediante el desarrollo de un nuevo derecho internacional.
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