Al contar con sólidos ecosistemas de innovación, formados por empresas, la academia, centros de investigación, así como startups que colaboran y trabajan juntos para acelerar el desarrollo de nuevas aplicaciones de la computación cuántica, basada en el uso de cúbits para la ciencia y los negocios, América Latina tiene el potencial y el talento para aprovechar el progreso que se está experimentando en esta “Década Cuántica”.
A decir de Robert Loredo, líder Embajador Global de IBM Quantum, lo anterior implicaría el descubrimiento de materiales más sostenibles y la creación de la próxima generación de soluciones energéticas, análisis de riesgos en servicios financieros e incluso aumentar la capacidad de la Inteligencia Artificial (IA), entre otras herramientas.
“Nuestra visión es un futuro en el que más industrias en América Latina puedan escalar las oportunidades de la computación cuántica”, abunda.
En el artículo “La Década Cuántica avanza incluso más rápido de lo que esperábamos”, el ejecutivo expone que el mundo ha entrado a una era en la que las empresas comienzan a ver el valor comercial de este nuevo paradigma tecnológico.
En su perspectiva, los adelantos sin precedentes en hardware, desarrollo software y servicios de este año validan el impulso de la tecnología y crean un ecosistema que allana el camino para nuevos avances en 2022, y que también contribuye a preparar al mercado para la eventual adopción de esta tecnología revolucionaria.
“La investigación básica, junto con el desarrollo de aplicaciones, es la forma en que la industria desbloqueará todo el potencial de la computación cuántica, por lo que los líderes empresariales y tecnológicos necesitan prepararse ahora o corren el riesgo de quedarse rezagados”, puntualizó Loredo.
Esto, insistió, incluye entrenar a sus equipos conformados por desarrolladores, investigadores, expertos en diferentes campos y también futuros profesionales, con las habilidades y el conocimiento necesario para explorar el potencial de los sistemas cuánticos para resolver problemas inabordables para la computación clásica.
“Este año, por ejemplo, vimos algunos casos de uso donde las empresas pueden poner a trabajar la computación cuántica. Para explorar la reducción de las emisiones de carbono, bp incorporó la computación cuántica en su flujo de trabajo, mientras que Goldman Sachs implementó algoritmos que exploran modelos de precios sofisticados”.
Para el directivo de IBM Quantum pensar en lo que depara para el año 2022 implica observar la abundante capacidad intelectual e impulso en el trabajo de toda la industria y las instituciones de investigación científica.
Sin embargo, lo verdaderamente emocionante son las interrogantes que aún se pueden plantear: ¿Cómo implementarán los gobiernos la computación cuántica como parte de sus estrategias de crecimiento económico? ¿Qué casos de uso novedosos descubrirán y pondrán en práctica los investigadores? Porque, no se equivoquen, la computación cuántica es un paradigma completamente nuevo y nadie puede comprender todo lo que puede hacer”.
“Una cosa que sí sé es que el final de la Década Cuántica no se parecerá en nada al comienzo. Trabajaremos con procesadores cuánticos con miles de cúbits; tendremos toda una fuerza laboral con años de experiencia en cuántica y las empresas habrán visto el resultado de la computación cuántica. Cualquier líder tecnológico que no esté incorporando activamente la tecnología cuántica en sus planes corre el riesgo de quedarse rezagado”.
C$T-GM