Conviene que inviertan en deportes digitales.
La tradición que ha vinculado a los deportes y a las instituciones educativas de nivel superior en norteamérica parece continuar su recorrido para abrir paso a los esports, segmento que sigue creciendo con la inclusión de dichos programas en las universidades de los Estados Unidos y Canadá.
De acuerdo con la consultora neoyorquina, Power Play, la unión entre la disciplina digital y las escuelas provee un estatus de ganar-ganar bajo la premisa de que los esports continúan incrementando el dominio en los hábitos de consumo mediático de los jóvenes, lo cual tiene el potencial de proveer significativos beneficios a la vida en el campus.
Sin embargo, el reto aún se encuentra sobre la mesa, ya que la complejidad de cada organización además del tamaño de su matrícula configura distintas variables que hacen que los programas tengan distintas necesidades estructurales que atender, teniendo como ejemplo la UC Irvine en California, que está enfocada a estudiantes con fuertes conexiones a la industria local.
“Diseñar un programa colegial inteligente de esports significa tomar parte de las metas de la Universidad y sus recursos para generar el más adecuado y que se adapte al campus”, explicó la compañía.
De acuerdo con la publicación, la inclusión de los deportes electrónicos no significan un cambio radical de propuesta en las instituciones, ya que pueden ser vinculadas a cualquier meta existente sin importar que sea atlética, de reclutamiento o de investigación gracias a su naturaleza flexible y variada, haciéndolas perfectas para atender todo tipo de necesidades.
“Creemos que la pregunta no es si las universidades deberían invertir en los esports, sino cuándo deberían hacerlo, ya que aquellos que ya lo han implementado, comenzaron a obtener dividendos”, concluyó.
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