El estudio “Cerrando brechas de género en el mundo del trabajo. Centroamérica, México, Panamá y República Dominicana” de el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) detectó que en los últimos años, los avances para cerrar las brechas de género en el mercado laboral han perdido impulso, y en el contexto actual existe un importante riesgo de que se reviertan.
“Los empleos en diversos sectores que tienen una mayor participación femenina se han visto más afectados por la crisis sanitaria mundial de la pandemia por el COVID-19 y, por otra parte, este tipo de empleos son susceptibles a procesos de automatización y digitalización”, advirtió el BID.
La promoción de áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) puede contribuir al cierre de brechas de género en el mundo del trabajo, por lo cual es importante incluirlas en la agenda de políticas públicas, pero también impulsarse a temprana edad, rompiendo estereotipos que limitan la trayectoria educativa de las niñas y sesgos tempranos en la elección de las carreras.
“La participación laboral femenina en la región de México, Centroamérica, Panamá y República Dominicana está por debajo del promedio de América Latina y el Caribe y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con 62 por ciento, 67 por ciento y 74 por ciento”.
Para el BID hoy más que nunca es necesario avanzar en una agenda de políticas que tenga como núcleo la igualdad de género, pues aunque las mujeres de esta región están participando más, tienen empleos de menor calidad que los hombres; además, hay una gran proporción que se encuentran ocupadas de manera informal, en el sector servicios y muchas autoempleadas, además de dedicar 2.3 veces más de tiempo que los hombres al trabajo no remunerado.
“Tienden a emplearse más en actividades relacionadas al comercio, restaurantes y hoteles, servicio doméstico, salud y educación. Estos sectores representan casi el 62 por ciento del empleo femenino total (66 por ciento en América Latina y el Caribe), proporción que no ha tenido cambios significativos en los últimos 25 años”.
Aunque hay pruebas internacionales como TERCE y PISA, las niñas y los niños de la región presentan bajos niveles de aprendizaje; los resultados también demuestran que las niñas tienen, en promedio, un mejor desempeño en lectura en comparación con los varones, y mejores calificaciones en las áreas de matemáticas y ciencias.
Estos resultados, si bien revelan esas diferencias sin ser estadísticamente representativos, refirió el texto, sí sugieren que las brechas de género en las habilidades cognitivas podrían comenzar a generarse durante el período de la adolescencia, cuando muchos de los estereotipos y roles de género se refuerzan.
Por otro lado, los sesgos tempranos en la elección de las carreras, refuerzan las desigualdades de género en el mercado laboral, en lo que también intervienen condiciones culturales.
Por ello recalcó la importancia de promocionar la educación STEM, que además tiene ocupaciones con salarios más altos, y entender los mecanismos que determinan el interés por estas áreas de estudio, para el desarrollo de políticas públicas.
Hay iniciativas que han mostrado buenos resultados para que las jóvenes estudiantes opten por carreras en áreas STEM, e incluso la nueva generación de proyectos en educación incorpora en sus estrategias la perspectiva de género.
Recordó que a través de un proyecto piloto del Banco en México aprobado en 2015 (ME-T1301) se logró modificar las carreras educativas universitarias elegidas por las jóvenes.
“Mostró que es posible revertir parcialmente esta tendencia a través de la provisión de información a alumnas de colegios secundarios sobre los salarios asociados a diferentes profesiones y de la presentación de modelos o referentes”.
El programa Calidad de Educación II en Belice (BL-L1030), cuyo éxito en 2014 permitió una segunda operación en 2019, incluye entre sus objetivos la promoción de la enseñanza STEM con perspectiva de género escalando la intervención a la educación secundaria, y con pertinencia a poblaciones migrantes.
C$T-GM