Pasada la fase álgida del confinamiento sanitario por el COVID-19, la telemedicina se mantiene con un alto nivel de preferencia entre 66 por ciento de las personas en México, de acuerdo con datos de Statista; sin embargo, para que la atención médica a distancia tenga una mayor penetración el sector requiere superar desafíos como la validación de identidad, el acceso a la tecnología y una regulación específica en la materia.
«Gracias al rápido avance de la tecnología y a la necesidad de atender pacientes en zonas remotas o con dificultades para acudir a consultas, la telemedicina ha cobrado un gran auge, sin embargo, esta modalidad presenta importantes retos en materia de seguridad, privacidad, regulación y accesibilidad”, asegura Ricardo Robledo, director General y Fundador de Tu Identidad.
El directivo de la plataforma especializada en validación de identidad de empresas y usuarios, detalló que el manejo de datos personales, es fundamental para asegurar la identidad del paciente, pues al manejar su historial clínico a través de la web, -proceso necesario tener una adecuada atención médica a distancia-, esa información sensible queda expuesta a ciertos riesgos.
La atención médica a distancia exige un manejo digital en la web del expediente médico del paçiente, donde se detallan enfermedades crónicas, alergías, tratamientos etcétera, todo ello indispensable para que el médico pueda brindar una atención mucho más precisa y personalizada, y necesaria para construir un diagnóstico más certero.
Para lograr esta identificación certera del paciente, es necesario recurrir a procesos como KYC (Know your Costumer) el cual por medio de tecnologías de punta y de Inteligencia Artificial (IA), permitirán por medio de fuentes como bases de datos gubernamentales, registros bancarios, y datos de identificación biométrica, asegurar que la persona que es atendida, es quien dice ser y con ello evitar estafas o reemplazos de identidad.
“La validación de la identidad, es relevante en la telemedicina, pues permite asegurarse de que se está atendiendo a la persona correcta y de que sus datos están protegidos. Además, permite a los proveedores médicos tener acceso a información relevante para la atención del paciente, de esta forma, se puede brindar una atención médica más eficiente y personalizada”.
Pero este proceso no sólo es importante garantizarlo en el caso de los pacientes, sino también es importante verificar la identidad de los proveedores médicos que ofrecen servicios de telemedicina, pues se tiene que garantizar que estén debidamente acreditados, que cuenten con las medidas de seguridad necesarias para el resguardo de información e intercambio de expedientes médicos o resultados de pruebas clínicas, lo cual es clave para ofrecer certeza a los usuarios.
Robledo mencionó que otro de los retos de la telemedicina está relacionado con la desconexión de internet que presentan amplias localidades del suelo mexicano, pues existen zonas donde aún persiste conectividad muy limitada o inexistente.
De hecho, 30 por ciento de la población en el país aún carece de algún tipo de conexión, de acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por lo que en estos casos sólo es posible brindar atención médica vía telefónica.
El tercer imponderable y no menos importante es la carencia de una regulación especifica, pues en opinión de las autoridades de salud y de proveedores de telemedicina, es necesario contar con una normatividad que permita tener certeza jurídica tanto para los pacientes, como para los médicos y con ello evitar confusiones, problemas legales, y falta de calidad en el servicio.
C$T-EVP