Los emprendimientos a nivel global enfrentan un problema de escasez de respaldo financiero, derivado de altas tasas de inflación, elevadas tasas de interés y bajo crecimiento económico, sin embargo, la industria Healthtech ha logrado sortear este clima adverso y captar la atención de los fondos de inversión interesados en atender la salud de las personas.
“De acuerdo con el estudio Radar 2023, elaborado por la Asociación Healthtech México, la inversión en salud y tecnología en el país creció de manera exponencial durante la pandemia y se ha mantenido al alza. En el último año el sector aumentó en más de 300 por ciento, respecto al 2022 y se espera que para 2025 alcance un valor en el mercado superior a los 660 mil millones de dólares”.
El reporte The LatAm Tech Report 2022, elaborado por Latitud, explica que el ecosistema startups, empresas orientadas a la Edtech, Agtech y Healthtech arrojan un gran potencial en América Latina y se han convertido en los mejor financiados, debido principalmente a las amplias necesidades que hay en la región en servicios de salud de calidad, indumentaria médica eficiente y también al costo de estos servicios.
“En el ramo de la salud es importante destacar que la tecnología ha sido una gran habilitadora para resolver problemas muy puntuales en el país, de ahí que las aportaciones de estas startups han sido significativas para la industria y la población”, sostuvo Tamara Chayo, CEO y Founder de MEDU Protection, startup mexicana dedicada a la fabricación de indumentaria médica sustentable y segura.
El desempeño de las startups dedicadas a la Healttech, también se ha visto favorecido porque en los últimos años, en México se han dado pasos significativos para la adopción de ciertas herramientas en este sector, estableciéndose lineamientos principalmente para la telemedicina y la protección de datos.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y su Marco Normativo de Telemedicina, Estado actual y tareas pendientes, México cuenta con aspectos regulatorios avanzados en este rubro, aunque se encuentra por debajo de otras naciones de LATAM como Colombia, Paraguay, Perú, Panamá y Uruguay.
“Aunque esta situación no ha mermado el interés por el sector Healthtech, esta disparidad jurídica entre los países puede dificultar la expansión de las organizaciones que buscan brindar servicios de salud con mayor equidad y eficiencia. Lo ideal a mediano o largo plazo es contar con reglamentaciones que sean compatibles entre los países de la región”, advirtió Tamara Chayo.
La oferta de servicios de salud se ha incrementado en gran medida gracias al uso de las tecnologías digitales con una favorable aceptación por parte de la población, lo que puede contribuir a erigirse como una alternativa viable que permita reducir costos en hospitales y clínicas, facilitar el acceso a médicos y generar un ahorro en los tiempos para el paciente.
Aunque el confinamiento sanitario por la pandemia contribuyó a generar un ‘boom’ que impulsó el desarrollo de la oferta de la industria médica, este crecimiento se ha logrado mantener gracias al desempeño de startups que están brindando soluciones en la ahora denominada industria Healthtech.
C$T-EVP