A fin de impulsar entre las empresas, incluidas las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), acciones específicas para avanzar en el liderazgo e igualdad de las mujeres, se presentaron las «Guías de implementación de diversidad e inclusión: Igualdad de género», del Grupo de Trabajo Agenda 2030.
Este esfuerzo conjunto, a través de mesas de trabajo con el Comité de Diversidad e Inclusión del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Pacto Mundial, arranca con la participación de 90 actores y se buscará que durante este año 100 organizaciones implementen prácticas incluidas en las 19 guías o planes de acción sugeridos.
Silvia Dávila, presidenta del Grupo Danone para Latinoamérica, coordinadora de las mesas de trabajo que se llevaron a cabo durante dos años, aseveró que el tema de la igualdad de género no es un tema nada más de justicia, sino también de competitividad, con soluciones documentadas y probadas que además indican cómo medir los avances.
Los temas en los que se dividieron las mesas de trabajo son: Brecha salarial, Participación económica de la mujer, Violencia de género, Equilibrio personal y laboral de la mujer y Programas inclusivos.
“Las empresas miden todo lo que les importa; establecen una estrategia, ponen una serie de objetivos, diseñan iniciativas para alcanzar esos objetivos, ponen indicadores clave para medir el avance hacia esos objetivos y eso se hace en ventas, en mercadotecnia, en logística, ¿Por qué no hacerlo en diversidad”?, cuestionó Mónica Aspe Bernal, CEO de AT&T México.
No obstante que el tema ha sido central para la empresa de telecomunicaciones, reiteró el compromiso para seguir aprendiendo e implementando programas, pero también para compartir experiencias a través de mentorías, pláticas y capacitaciones que permitan la interacción con otras organizaciones.
En el encuentro virtual, Mónica Flores, presidenta de Manpower Group para América Latina, afirmó que estas guías serán un documento facilitador, para llevar a la realidad el tema del que se ha hablado en México durante décadas: la poca equidad de género que existe en el mundo de los negocios.
“Tenemos que iniciar por tres secciones muy sencillas que además casi no cuestan dinero a la organización: estar conscientes de la brecha salarial; fijar un tabulador, independientemente del género y la edad, y establecer revisiones anuales para ir cerrando la brecha, que en muchas organizaciones es de 30 por ciento en todos los niveles operativos”, aseveró.
Por su parte, Blanca Treviño, presidenta y directora de Softtek, consideró que asegurar que en el proceso de reclutamiento haya una mujer, es una de las buenas prácticas que se pueden implementar dentro de las empresas, así como ir formando un semillero de futuras líderes, y alianzas para que haya más niñas y jóvenes en áreas STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
El presidente del CCE, Carlos Salazar, subrayó que lo mejor de estas guías es que ahora cualquier empresa de cualquier tamaño cuenta con una hoja de ruta con acciones que se pueden adoptar fácilmente.
En el encuentro, invitó a integrar en los programas a mujeres de las comunidades más pobres del país, donde se encuentran las diferencias más graves, con falta de movilidad social, “en donde la inclusión es un sueño lejano, donde los abusos y tragedias existen constantemente”.
C$T-EVP