En la industria de los centros de datos, sólo el 10 por ciento del personal está conformado por mujeres, entre otras razones por desconocimiento sobre las posibilidades que esta industria tecnológica ofrece, pero también por un tema cultural, pues todavía en muchas familias prevalece la idea de que las ingenierías (y en general las disciplinas STEM), “son para hombres”.
Durante el webinar “Desafíos de la mujer pionera en la industria de los data centers”, convocado por la Asociación Mexicana de Data Centers (MXDC), expertas de distintas empresas coincidieron en que para lograr que más mujeres participen en esta industria, hace falta información completa desde la infancia en las escuelas, sistemas de mentoría, políticas de inclusión y visibilización de modelos para que las niñas y adolescentes encuentren a mujeres que las inspiren a trabajar en el sector.
Amet Novillo Suárez, presidente de la MXDC y quien fungió como moderador de la mesa, advirtió que esta industria comparte el problema de la escasez de talento calificado y específicamente en niveles directivos donde sólo hay una mujer por cada siete hombres, en tanto el Banco Mundial señala que si las mujeres participaran al mismo nivel que los hombres en los trabajos en general, el ingreso per cápita crecería 22 por ciento.
Al respecto, Adriana Rivera, directora ejecutiva de la MXDC reconoció que todavía es un reto para las mujeres destacar en la industria de los centros de datos. Ellas deben hacer un esfuerzo superior a los hombres para ser “visibles” en el mejor sentido de la palabra; deben conocer más, trabajar más, emplear más tiempo “para que las organizaciones nos volteen a ver”.
La gran capacidad de trabajo de las mujeres en general se valora “en los niveles bajitos”, y por lo tanto es necesario que “se nos vea en roles directivos, sin que eso merme en nuestra capacidad de ser madres, hermanas, hijas o esposas”.
A manera de ejemplo, advirtió que su equipo directivo está conformado por mujeres y la MEXDC a finales del año pasado lanzó un programa de Becas de Talento para estudiantes de ingenierías y recién egresados, de los cuales el 70 por ciento fueron mujeres, lo cual es un buen principio, si bien, en contraste, recientemente se realizó en la Universidad de Querétaro una Master Class, donde sólo el 10 por ciento de los 200 alumnos que acudieron, eran mujeres.
De hecho, refirió que aún hay barreras culturales, porque en muchas familias se desalienta a las niñas y adolescentes para estudiar ingenierías, bajo el enunciado de que “esos son trabajos para hombres”, contra lo cual se debe de luchar para asegurar que más mujeres se interesen por estas profesiones.
A su vez, Saida Ortiz, directora de Canales de Vertic Latinoamérica, destacó que de acuerdo con el Foro Económico Mundial, para 2025 habrá alrededor de 85 millones de puestos de trabajos en el mundo en el sector tecnológico, pero sigue habiendo déficit de talento, con marcada disparidad de género.
Para resolver esta problemática y lograr que las niñas y jóvenes se interesen en las carreras STEM, en la industria de las tecnologías de la información y en particular en los data centers, es necesaria una estrategia de cuatro ejes:
Educación y sensibilización; mentoría y redes de apoyo; dejar claras las políticas de inclusión en las empresas; y visibilización de mujeres que han tenido éxito en el sector, para que las niñas las puedan tener como modelos a seguir. Para ello, hace falta que las propias mujeres se tomen el tiempo de dar acompañamiento y presentarse a las niñas para que ellas sientan inspiración.
Al respecto, Bertha de la Mora, directora de Capital Humano de KIO Data Centers, dijo que en la empresa que ella representa, se cuenta con un programa de mentoría, donde una vez al mes, las mujeres que ahí laboran y tienen cargos de responsabilidad comparten con niñas sus historias.
“Cada una de nosotras contamos nuestra historia para contagiar las ganas de salir adelante, para ser modelo y que las niñas del mundo sepan que pueden llegar muy lejos, pero tenemos que abrirles la puerta: ‘si ella puede, yo también puedo’. Podemos juntas, ayudémonos juntas”.
En ese sentido, el papel de la flexibilidad laboral es fundamental, pues este esquema le permite a las mujeres continuar con sus otros roles como hermanas, madres, hijas, esposas y demás, sin que ello afecte su desempeño profesional.
A su vez, Ana Lilia González, gerente de Recursos Humanos de Equinix, recordó que la escasez de talento es un hecho en todas las industrias, como señala un estudio de la consultoría laboral Manpower que en este mismo año definió que el 68 por ciento de las industrias en general enfrentan este problema, mientras que el reto se agudiza en el sector de tecnología con 74 por ciento de escasez y en América Latina, apenas el 34 por ciento de quienes se postulan para puestos laborales en esta industria, son mujeres.
Esto lleva a la necesaria tarea de contactar con las escuelas para llevar el conocimiento a las niñas y adolescentes sobre lo que implica el trabajo en los data centers, para generarles la curiosidad y que sepan que a través de las carreras STEM se puede llegar a este fascinante mundo.
Sin embargo, reconoció que para que avance la equidad de género debe haber una convicción desde la directiva de las empresas y, que los procesos de reclutamiento sean totalmente inclusivos y equitativos, para elegir a los perfiles más capaces, sin prejuicios de género, tomando en cuenta la creciente importancia que juegan las habilidades blandas en la selección de candidatos.
C$T-GM