El potencial del metaverso en el ámbito educativo es amplio y relevante, lo mismo puede contribuir a mejorar la calidad del aprendizaje, que traer nuevos colaboradores al ecosistema, evolucionar los roles de los estudiantes y los profesores, así como modificar contenidos y el entorno educativo, incluso detonando cambios inmersivos, más allá del tradicional modelo presencial e incluso del esquema híbrido.
El desarrollo del metaverso se ha convertido en uno de los temas que más debate genera en el mundo digital, y desde el eLearning Innovation Center (eLinC) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) se obtuvieron algunas pistas del impacto que puede tener este desarrollo en la sistema educativo.
“Habrá que seguir viendo de qué manera este mundo de realidad virtual alternativa aporta valores diferenciales en los procesos de aprendizaje del futuro, y también cómo encaja en los modelos educativos presenciales, híbridos y totalmente virtuales como el nuestro”, precisó Sílvia Sivera, directora del eLinC de la UOC.
Las iniciativas impulsadas por Facebook o Microsoft relacionadas con la exploración del metaverso han detonado el interés de adoptar esta novedad tecnológica, e incluso adaptarla al EdTech, un mercado que en 2021 se invirtió 20 mil millones de dólares, de acuerdo al más reciente informe del Brighteye The European EdTech Funding Report.
El analista en transformación digital, Marc Cortés, reportó al eLinC de la UOC algunas pistas que permiten comprender de mejor manera el impacto que generará la irrupción del metaverso en el ámbito de la educación.
Destaca que la digitalización del proceso de aprendizaje evolucionó con la irrupción del metaverso, y mientras la pandemia abrió el camino hacia entornos educativos híbridos, el arribo de una nueva etapa implicará un cambio de paradigma que supone pasar ahora de un proceso presencial híbrido o digital a otro plenamente inmersivo.
El metaverso no sólo permitirá mejorar la calidad del aprendizaje, sino que el propio estudiante se mueva por su cuenta en entornos inmersivos, donde podrá realizar análisis de la información que se genere en esos entornos, mientras que la inteligencia artificial le dará posibilidad de redefinir el proceso de aprendizaje para hacerlo más personalizado e incluso adaptarlo a su ritmo.
Permitirá de igual forma facilitar la migración de métodos magistrales a la ludificación, un factor importante de integrar como herramienta al proceso educativo, además que el metaverso al permitir el uso de tecnologías inmersivas, favorece experiencias más profundas a las personas que la viven.
En el ámbito de la educación el metaverso puede disponer de dos opciones de materialización: un modelo de adaptación, en el que el contenido y la metodología de los modelos educativos se adaptan a dicha tecnología, o un modelo de transformación, gracias a la generación de ecosistemas integrados por universidades e instituciones educativas, compañías y empresas de tecnología, es decir, la llegada de nuevos colaboradores al ecosistema.
Otro cambio a considerar sería la evolución que observaría tanto el rol del estudiante como del profesor, que con la ayuda del metaverso, el papel del estudiante se transformaría, dejando de ser un receptor de contenidos, por el de actor principal, mientras que el docente se convertiría por completo en un agente facilitador del aprendizaje.
“Interoperabilidad, cadena de bloques y NFT, será uno de los grandes retos en el ecosistema del metaverso. Garantizar que los activos digitales surgidos en un metaverso se puedan emplear en otro será, con toda seguridad, una de las claves de su adopción”, destaca el informe.
La UOC es la primera universidad en línea del mundo con 25 años de experiencia, “reinventó la manera de aprender con un modelo educativo en línea transformador”, actualmente avalado por los ranking más prestigiosos del mundo y elegido por más de 77 mil estudiantes internacionales.
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