Radio digital metida en un «círculo vicioso».
Si bien en México la radio digital data del año 2011 cuando se adoptó la tecnología HD Radio, la oferta y la demanda de este servicio padecen un desequilibrio que bien puede solucionarse mediante un «apagón analógico» similar al que permitió a la televisión abierta cesar este tipo de transmisiones, aseguró Adriana Solórzano, presidenta de la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias (Amda).
«En este momento las emisoras no ven ningún beneficio, para qué invierten en una tecnología si no hay audiencias, esto tiene que ir de la mano de facilitar la comercialización de los aparatos, bajar el precio, subsidiarlos, introducirlos de manera más fuerte en el mercado, apoyar su comercialización, distribuir algunos gratuitamente; en fin, impulsar la radio digital porque parece que no hay ventajas y se vuelve un círculo vicioso».
Por ello, dijo, es que resulta necesaria la actuación gubernamental y el trabajo coordinado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), pues conforme el mundo avanza hacia la tecnología digital es claro que será necesario hacer la migración; sin embargo, ésta tiene que ser planeada y ordenada de manera que no resulte costosa ni para las empresas ni para las audiencias.
«Lo mismo que vimos con el apagón analógico de la televisión tiene que pasar con la radio, tiene que llegar un momento en que las transmisiones analógicas cesen y que tengamos transmisiones digitales y para eso se tiene que garantizar que toda la población pueda recibir esas transmisiones digitales y por lo tanto, igual que con la televisión habrá que garantizar que existan suficientes receptores».
En opinión de la especialista, el acceso a la radio digital trae consigo una serie de importantes beneficios para las audiencias, pues de entrada gozan de un servicio con mayor calidad y dado que la nueva tecnología permite un uso más eficiente del espectro, se abre la posibilidad a una mayor cantidad de contenidos.
Para Adriana Solórzano, la existencia de una radio digital que sólo puede ser escuchada por unos cuantos representa desperdiciar las ventajas de un medio de comunicación que sigue siendo vital en términos sociales, pero también significa perder la oportunidad de ampliar la oferta de contenidos.
«Las transmisiones de la radio digital son escuchadas por una élite o en círculos muy pequeños, son personas que tienen autos nuevos que ya tienen receptores digitales pero fuera de esa población no hay un disfrute o la posibilidad de acceder a estos aparatos porque son caros, estamos posponiendo y dejando pasar la oportunidad de desarrollar mejor el sector y aprovechar las oportunidades tecnológicas».
Las empresas carecen de incentivos para invertir en tecnología que les permita migrar a emisiones digitales, por ello es conveniente la posibilidad de establecer una política de incentivos que pueden ser fiscales o relacionados con las contraprestaciones que pagan por las concesiones de frecuencias.
Tenemos tiempo de tener una política de tránsito ordenado, algunos países europeos ya lo hicieron, insisto en que si lo vamos a tener que hacer por la optimización del espectro radioeléctrico, lo mejor es ya ir trabajando en ello».
C$T-GM