En su tradicional conferencia matutina del pasado 17 de enero, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, habló del innegable atraso que padece México en materia de conectividad, aunque también dio un dato del todo cuestionable al afirmar que sólo en el 25 por ciento del territorio nacional se puede tener comunicación móvil.
Al respecto conviene hacer una revisión puntual de los alcances reales que tiene México en materia de telecomunicaciones.
Si bien la brecha digital en el país es una realidad inocultable, también lo es el avance sustancial registrado a partir de la reforma en telecomunicaciones y radiodifusión, donde a diferencia de los cambios estructurales realizados en sectores como el energético y la educación, sí se pueden enumerar cambios radicales en términos de oferta, precio y calidad en beneficio de los usuarios y consumidores.
En voz de especialistas nacionales y de organismos internacionales como la OCDE, la reforma telecom cambió paradigmas importantes que han permitido a México salir de un rezago histórico de más de 20 años y observar en el corto plazo cambios relevantes, pues en la actualidad los servicios de telecomunicaciones llegan a más población y con mejor calidad.
De acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), a junio de 2018 la cobertura nacional del servicio de telefonía e internet móvil corresponde al 88.4 por ciento del total de la población con cobertura 3G y de 84.1 por ciento en el caso de 4G; es importante señalar que en el ámbito internacional, la medida utilizada para conectividad se realiza con base en la población que cuenta con acceso y no respecto al territorio total de un país.
En México ya es posible asegurar que más del 50 por ciento de los hogares cuenta con Internet fijo. Los accesos mediante fibra óptica se incrementaron 463 por ciento desde 2013 y los accesos con velocidad superior a 10 Mb registraron un aumento de más de mil 500 por ciento, al pasar de un millón a más de 16 millones.
Por su parte, las líneas de Internet móvil se incrementaron más de 200 por ciento, lo que permite que 67 de cada 100 personas en México cuente con este servicio. A su vez, de enero de 2015 a septiembre de 2018 el tráfico de datos (Mb) se incrementó más de mil 400 por ciento.
Otro dato que contrasta el escenario actual con el que se tenía previo a la reforma constitucional en este sector, es que de junio de 2013 a septiembre de 2018, el tráfico de telefonía móvil se incrementó 93 por ciento. Además, en 2013 únicamente seis operadores ofrecían el servicio de telefonía móvil, a la fecha son 18 operadores, de los cuales 15 son de los denominados Operadores Móviles Virtuales (OMVs).
La importancia del sector telecomunicaciones es tal, que su PIB fue capaz de crecer cuatro veces más que la economía nacional en su conjunto en los últimos cinco años (11 por ciento vs 2.8 por ciento), un desempeño que se suma a los números positivos en materia de inversión privada; de 2013 a 2017 los flujos de capital suman más de 328 mil millones de pesos.
Es claro que México tiene mucho por hacer para reducir la brecha de conectividad que coloca a millones de mexicanos en una clara desventaja en términos de acceso a la información, conocimiento e inclusión digital, lo que se suma a las desventajas que ya arrastran en materia educativa y de salud; por ello, es fundamental pisar el acelerador. Cada mexicano que no puede gozar de los beneficios de la conectividad, es un mexicano relegado.
C$T-GM