Las actividades ilícitas relacionadas con las criptomonedas están imparables pues sólo en materia de estafas, se tuvo un aumento de 82 por ciento en el 2021, con lo cual se alcanzó un máximo histórico, con direcciones que recibieron 14 mil millones de dólares, en contraste con los 7 mil 800 millones de dólares reportados en 2020.
“Fue un gran año para los cibercriminales. A lo largo del 2021, se robaron 3 mil 200 millones de dólares en criptodivisas a particulares y servicios, casi seis veces la cantidad robada en 2020; mientras que los robos de las Finanzas Descentralizadas (DeFi, en inglés) dieron un salto de mil 300 por ciento”, añadió el Informe Global de Criptocrimen 2022.
Una característica importante de estos delitos, es que de 2019 a 2021 casi el 30 por ciento de todo el valor fue robado con claves que los delincuentes pudieron adquirir a través de phishing, keylogging, ingeniería social u otras técnicas, el equivalente en criptografía al robo de carteras.
“Alrededor de 2 mil 800 millones de dólares de esta suma provienen de «rug pulls», un nuevo tipo de estafa en la que los desarrolladores construyen lo que parecen ser proyectos legítimos de criptodivisas antes de tomar el dinero de los inversores y desaparecer”.
El reporte de la firma Chainanalysis destacó que si bien 0.34 por ciento del volumen de transacciones de criptodivisas en 2020 estuvo asociado a la actividad ilícita y la cifra aumentó a 0.62 por ciento, las tendencias anuales sugieren que, a excepción del 2019, la delincuencia se está convirtiendo en una parte cada vez más pequeña del ecosistema de la criptodivisa.
Ello derivado del avance logrado en la capacidad de las fuerzas del orden para combatir los delitos basados en la criptomoneda, lo que muestra que están evolucionando; como ejemplos expuso que la CFTC presentó cargos contra varias estafas de inversión, el desmantelamiento por parte del FBI del ransomware REvil, la sanción de la OFAC a Suex y Chatex, dos servicios de criptomoneda con sede en Rusia implicados en lavado de dinero.
Las finanzas descentralizadas desempeñaron un papel crucial en muchos de estos delitos, y aunque tienen enormes oportunidades tanto para empresarios como para usuarios de criptodivisas, consideró poco probable que desarrolle todo su potencial si la misma descentralización que la hace tan dinámica permite que se produzcan estafas y robos generalizados.
Por otro lado está el lavado de dinero. En general, atendiendo a la cantidad de criptodivisas enviadas desde direcciones ilícitas a direcciones alojadas en servicios, los ciberdelincuentes blanquearon criptodivisas por 8 mil 600 millones de dólares el año pasado.
“Esto representa un aumento del 30 por ciento en la actividad de lavado de dinero con respecto a 2020, aunque dicho aumento no es sorprendente dado el importante crecimiento de la actividad de criptodivisas tanto legítima como ilícita en 2021”.
De acuerdo con el documento, México ocupa el lugar 44 de 157 en términos de adopción de criptomonedas, por debajo de otros países latinoamericanos como Venezuela, Argentina, Colombia, Brasil, Ecuador y Perú.
América Latina es el sexto mercado de criptodivisas más grande de las ocho regiones que fueron analizadas, con 352.8 mil millones de dólares en valor de criptomonedas recibidas entre julio de 2020 y junio de 2021. La región representa aproximadamente el 9.0 por ciento de la actividad transaccional global.
C$T-GM