En lo que va del año, los reportes de perfiles falsos en internet para reclutar a víctimas de Trata, sobre todo niñas, niños y adolescentes, se duplicaron con relación a lo registrado en todo el 2020, lo que podría corresponder con el desplazamiento delictivo hacia las redes sociales.
“Por ejemplo, en lo que respecta a Facebook y con fines de reclutamiento para Trata a través de las modalidades de enamoramiento o falsa oferta laboral”, indicó Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano.
Entre enero y octubre, la Línea y Chat Nacional Contra la Trata de Personas (LNCTP) operada por el organismo registra 10 casos que ubican a los videojuegos como posible forma de captar niñas, niños y adolescentes; en todo el año pasado fueron cinco.
Sin embargo, en lo que respecta a la vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes, en relación con la pornografía infantil, los reportes de los aliados del Consejo y de la Guardia Nacional, con quien se tiene una mesa de trabajo al respecto, llegan a 400 mil por año.
De acuerdo con dos reportes sobre Trata, los videojuegos son un medio aprovechado para captar a menores de edad por parte de ciberdelincuentes que, con perfiles falsos, buscan establecer relaciones de amistad y sentimental, obtener fotos o videos de índole sexual o convencer a las víctimas de abandonar sus hogares.
Al inicio de las interacciones en chats de videojuegos en línea, los posibles tratantes generan confianza para entablar una especie de «amistad» que pueda derivar en una ‘relación amorosa’.
Con un perfil y fotografías falsas, aprovechan la vulnerabilidad de sus víctimas y obtienen información que les sirve para prometerles una vida mejor, les incitan a salir de su hogar e incluso trasladarse a otros estados, explicó Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano.
En ocasiones, indicó, hay propuestas de migrar la ciber relación de las redes sociales o videojuegos a aplicaciones de mensajería instantánea, para interactuar de forma más personal. En algunos casos, la intención del agresor es obtener fotografías o videos de índole sexual para distribuirlos y venderlos en redes sociales o sitios web.
“La edad de posibles víctimas reportadas oscila entre los 9 y 14 años”, precisó Guerrero Chiprés sobre este modo de enganche.
En este contexto, recomendó que padres, madres y responsables de crianza acompañen a los menores y se involucren en su mundo para conocer los videojuegos que les gustan y cómo interactúan en ellos; comentarles sobre los riesgos de hablar con desconocidos, los cuales podrían no ser quienes aparentan.
También sugirió conocer los controles parentales que ofrecen los distintos navegadores y plataformas en internet, y limitar las horas que pasa en dispositivos móviles.
C$T-GM