IFT genera ingresos importantes para el Estado mexicano.
La convivencia entre tecnologías móviles y satelitales, regulaciones locales que dificultan el despliegue de infraestructura, así como analizar la asignación de espectro para bandas milimétricas son algunos de los retos que se deberán enfrentar el sector de las telecomunicaciones en México, rumbo a la implementación de la tecnología 5G en el 2023.
“Uno de los puntos importantes para nosotros es en cuanto a la convivencia de servicios satelitales en la banda de 28 GHz y servicios móviles. Hasta este momento, no tenemos ninguna decisión tomada respecto del uso de esta banda para servicios móviles. Ese es uno de los retos importantes, la convivencia entre servicios. Nosotros no vemos como gran problema el asunto del reordenamiento del espectro”, aseguró Alejandro Navarrete Torres, titular de la Unidad de Espectro Radioeléctrico, del Instituto Federal Electoral (IFT).
En el panel “Regulación de espectro para 5G: subastas y nuevas frecuencias MMwave”, el funcionario del órgano regulador en México, consideró como otro desafío, incluso expuesto por operadores y expertos en distintos foros, el tema de las regulaciones locales que en muchas ocasiones se convierten en barreras para el despliegue de infraestructura física de telecomunicaciones.
En el encuentro virtual, organizado por 5G Americas y Telesemana, países de Latinoamérica, como Costa Rica, externaron su interés por utilizar en breve las bandas milimétricas para la tecnología 5G, Navarrete Torres aclaró que en México no se ven asignaciones en esas bandas antes de 2023, pues para 5G el foco está concentrado en bandas medias y bajas, donde está la atención de la industria.
“No vemos de ninguna manera a las bandas milimétricas como una alternativa para la conectividad, para incrementarla, creemos que eso tiene que ver más con transporte inteligente, con automatización de procesos industriales, smartcities, con algo diferente. Si queremos enfocar las baterías en conectividad, francamente no es con bandas milimétricas”.
Para el especialista en espectro del IFT, hay más preguntas que respuestas sobre este tema, por lo que adelantó que en el instituto se llevaría a cabo un estudio para analizar la forma en que se deberían asignar las bandas milimétricas en México.
“No está claro para nosotros si un enfoque tradicional de asignación de bloques grandes, de 400 u 800 MegaHertz por participante sea la mejor forma de asignar ese tipo de espectro.
Creemos que todavía no están claros los planes de negocio”.
Respecto al planteamiento de Eulalia Marín-Sorribes, Head of Telecoms Market Data & amp; Intelligence for Americas, GlobalData, de cómo en América Latina se está previendo la llegada de 5G en el contexto de la emergencia sanitaria, cuando en Europa se han acelerado procesos de licitación, Navarrete aclaró que en México no hubo necesidad de hacer una asignación urgente derivada de la pandemia, pues se realiza una asignación ordenada, “de forma que puede ayudar a mitigar los requerimientos derivados del aumento del tráfico”.
En ese sentido, recalcó que ven una oportunidad muy buena en bandas medias para que los operadores móviles puedan dar este servicio y apoyar la conectividad tanto en zonas rurales como urbanas.
Navarrete Torres recordó que el órgano regulador mexicano acaba de lanzar una licitación de espectro multibanda, y en los últimos seis años se ha triplicado la cantidad de espectro IMT asignada, ante la necesidad de dotar al mercado de este recurso.
En el proceso de licitación IFT-10 se establece una vigencia de 20 años, y prevé un 30 por ciento para la entrada de nuevos competidores que no cuentan con espectro en IMT concesionado, y 20 por ciento para concesionarios con baja tenencia espectral en bandas IMT.
Mario Fromow, en defensa del órgano regulador
En el marco del Foro Virtual de Regulación 2021, organizado por Telesemana y 5G Américas, en el Keynote “Espectro para servicios móviles 5G en México”, Mario Fromow, comisionado del IFT, expuso que las funciones regulatorias del instituto representan una suma millonaria de ingresos para el Estado mexicano, mucho mayor a lo que tiene asignado de presupuesto el instituto.
Tan sólo de enero a septiembre de 2020, el IFT ingresó a la Tesorería 23 mil millones de pesos por la revisión y cobro de uso de frecuencias de espectro radioeléctrico, aprovechamientos y trámites, mientras que este año ejercerá recursos por mil 510 millones de pesos.
“Eso quiere decir que nuestro presupuesto representa apenas 6.5 por ciento de lo que nuestras acciones producen en ingresos para el Estado mexicano… además que las tareas regulatorias del instituto tras siete años de creación se traducen en beneficios cuantificables para los usuarios mexicanos de poco más de 540 mil millones de pesos, recalcó el Comisionado.
Detalló que el IFT también se ha destacado por ser “un órgano enfocado en la austeridad presupuestal, es importante destacar que desde su creación, el presupuesto ha mantenido una tendencia a la baja de 38.2 por ciento, durante el periodo de 2014-2020″.
Fromow Rangel subrayó, sin embargo, que el beneficio del IFT para la población va más allá del tema económico, pues el internet es un habilitador de diversos derechos, como el de acceso a la información, a libre expresión de ideas, y estamos comprometidos a conectar zonas donde no existe conectividad.
En cuanto al tema de 5G, comentó que si bien en muchos países están contemplando la banda de 28 Gigahertz, en México se tiene un ecosistema con gran actividad de operadores satelitales en esta banda, y no está contemplada para esa generación de tecnología, porque es poco probable que se vaya utilizar en un futuro.
“Se pudieron identificar estos 11 mil 500 Megahertz de espectro potencial para 5G. Vemos que es difícil que lo requiera el mercado, (pero) nos estamos enfocando a bandas de abajo de 6 GigaHertz, sobre todo muy fuertemente en 2.5, 3.5, 700 MegaHertz y la otra que se ve muy bien para la región de norteamérica es la de 600 MegaHertz”.
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