En los últimos meses se ha hablado mucho sobre las Fake News y bloqueo a información falsa y violenta en las redes sociales, sin embargo, no hay que perder de vista los medios tradicionales como la radio y la televisión, pues difundir noticias falsas a través de éstas también podría ser peligroso y más en una crisis de salud como la que vivimos actualmente por Covid-19.
En diciembre pasado Imagen Radio transmitió el programa “Bien y Saludable” conducido por Ethel Soriano, en el que promovió el uso del Dióxido de Cloro para combatir al SARS-COV-2 que genera la enfermedad conocida como Covid-19.
La conductora entrevistó a un doctor de nombre Manuel Aparicio, quien fue presentado como Director Médico y Responsable Sanitario del Centro Médico Jurica. Ambos personajes promovieron al “Dióxido de cloro” como una medicina alternativa que la gente en México debería utilizar en caso de contagiarse del virus.
Ethel Soriano incluso abrió la entrevista afirmando que dicha sustancia se trata de una “medicina o terapia alternativa” también conocidas como terapias oxidativas, pues había de diferentes tipos.
Además justificó que en el mundo había muchos médicos, especialistas, químicos y hasta abogados que trabajan en una coalición en 22 países para que las llamadas terapias oxidativas lleguen a más personas. Aseguró que las autoridades de Bolivia aprobaron el uso de este químico para combatir el Covid-19 y por ello disminuyeron ya los contagios, aunque la conductora no ofreció ningún dato al respecto.
Al respecto, me gustaría señalar que está misma semana en Bolivia se registraron récords de contagios cuando el martes pasado se reportaron 2 mil 390 contagios en un solo día.
De acuerdo con la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades del Departamento de Salud de Estados Unidos, “el dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo que se descompone rápidamente en el aire. Debido a que es un gas peligroso, el dióxido de cloro siempre se manufactura en el lugar donde habrá de usarse. El dióxido de cloro se usa como blanqueador en las fábricas que producen papel y productos de papel y en las plantas de tratamiento de agua que producen agua potable”.
En resumen, el dióxido de cloro se trata de una sustancia peligrosa para el consumo del ser humano, por lo que los “medicamentos milagrosos” que actualmente se venden con este compuesto ni siquiera han sido autorizados por dependencias sanitarias para tratar el Covid-19.
Difundir este tipo de información es tan peligroso que sin duda la califico como un atentado a la salud pública y a los derechos de las audiencias, a quienes se les venden este tipo de soluciones a través de medios de comunicación con concesiones públicas.
Este es un claro ejemplo sobre cómo las audiencias en México están desprotegidas, por lo menos las de los medios comerciales, pues hay que recordar que éstos aún se rigen por un código de ética que no es aprobado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, además de que son las mismas empresas las que deciden quién será su Defensor de las Audiencias, de los cuales los radioescuchas y televidentes saben prácticamente nada sobre ellos.
Ya vimos que en redes sociales como Twitter y Facebook ha habido consecuencias por difundir información falsa, o llamados de personas a no vacunarse.
La pregunta es si tratándose de medios tradicionales, en este caso la radio, habrá alguna sanción por difundir información que podría ser potencialmente peligrosa para la salud de las personas. Ya veremos si las autoridades actúan o se tratará de un caso que quede impune.
C$T-GM