Sólo 2.4% de las invitaciones del INEGI respondidas.
Trabajo remoto, teleducación y telemedicina son algunas de las actividades en las que servicios como la telefonía y el internet han mostrado ser herramientas resilientes y de gran utilidad para salir avantes del confinamiento sanitario que ha impuesto poner distancia social de por medio, ahora el ejercicio del INEGI en el Censo 2020, mostró una faceta más en la cual el uso las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) permite ahorrar costos, mejorar resultados o incluso hacer con mayor frecuencia conteos poblacionales.
La realización del censo poblacional y de Vivienda 2020 fue otra de las prácticas que tuvo que ser modificada para evitar una mayor cantidad de contagios de COVID-19, para lo cual fue necesario dejar de hacer exclusivamente en forma presencial, por lo que por primera ocasión el Instituto Nacional Estadística y Geografía (INEGI) recurrió al envío de un millón de invitaciones para concretar este proceso vía internet o telefónico.
Hacia el futuro es imprescindible generar conciencia entre la población sobre la importancia de responder a este tipo de alternativas para el ejercicio censal, toda vez que del total de las invitaciones sólo respondieron poco más de 97 mil informantes, cifra que representó 2.4 por ciento del total.
Optar por herramientas como el internet y la telefonía fueron pensadas por ser las más viables ante las restricciones de movilidad vigentes, además de permitir una reducción en el costo de realizar el Censo 2020 (el cual se estimó tuvo un costo de 8 mil 716 millones de pesos), sobre todo en comunidades donde la adopción de internet es extendida y enfocar esfuerzos presenciales en zonas y localidades donde es más difícil el acceso y donde los datos son relevantes para comprender la realidad mexicana contemporánea.
«Que el INEGI se atreva por primera vez a usar el internet y el teléfono como herramienta censal es una noticia prometedora hacia el camino de la resiliencia y expansión a bajo coste de este importante ejercicio estadístico», opinaron Fabrizio Vargas y Paulina Castañeda, analistas de The Social Intelligence Unit (SIU).
Es también oportunidad, añaden, de buscar esquemas mucho más ambiciosos como el caso de Singapur que en el 2000 implementó un sistema triple, en el cual se realiza una invitación a los hogares para responder un cuestionario en línea, para dejar como segunda opción la vía telefónica y como última alternativa la visita presencial al hogar de los ciudadanos, modelo que les ha permitido tener reducciones sustanciales en costos de operación.
En el caso de Canadá este tipo de herramientas no sólo han permitido reducir costos, sino elevar la periodicidad de los ejercicios censales, los cuales se realizan cada cinco años mediante invitaciones enviadas por correo postal donde aparece un código para ingresar a la página web del censo dejando las visitas a hogares solo para personas que habitan en zonas donde no es posible hacerlo mediante un proceso virtual.
Para los analistas de la consultora, la realización de este tipo de estadística arrojó resultados importantes sobre cómo en la última década se observó una adopción masificada y acelerada del uso de internet en los hogares mexicanos, además que la disponibilidad de computadoras en la vivienda aumentó de 29 a 38 por ciento, y cómo el proceso de transición tecnológica propició una reducción en la disponibilidad de medios tradicionales como la radio y la televisión.
Resultados del Censo 2020 mostraron que la disponibilidad de internet en la vivienda mexicana, con el abaratamiento de la tecnología móvil y la mayor competencia y asequibilidad de servicio en los hogares, pasó de estar en dos de cada 10 viviendas (21 por ciento) en 2010, a cinco de cada 10 durante 2020, y aunque se alcanzó 52 por ciento, este nivel sigue siendo reducido «sobre todo para el tamaño de la actividad económica y social durante esta crisis sanitaria».
Otro dato relevante del conteo nacional fue el relacionado con la disponibilidad de computadoras o laptop en las viviendas mexicanas el cual aumentó de 29 a 38 por ciento en la última década, siendo los estados con mejor desempeño: Querétaro (+14 pp), Yucatán (+12 pp), Aguascalientes (+11 pp), Guanajuato (+11 pp) y Ciudad de México (+11 pp); sin embargo, los niveles alcanzados «evidencian el rezago digital más profundo que hay entre las entidades federativas.
Destacada sin duda es la información que muestra el reemplazo tecnológico que se está llevando a cabo en el mercado mexicano; el uso de medios de comunicación tradicionales como la radio muestra un claro descenso en su demanda al pasar en el conteo nacional de 80 al 68 su presencia en los hogares mexicanos durante la última década.
Aunque en menor proporción, se observó el mismo comportamiento descendente en los servicios de televisión abierta que registró un descenso de dos puntos porcentuales su uso en los hogares mexicanos donde su presencia pasó de 93 por ciento a 91 por ciento.
C$T-EVP