Fuerte emprendedurismo en México.
En México la falta de empleo o trabajo bien remunerado incentivó que 92 por ciento de los mexicanos estén dispuestos a emprender y 73 por ciento busque iniciar un negocio propio; sin embargo, para adentrarse en este sistema disruptivo es imprescindible contar con una guía y acompañarlos a lo largo del proceso para convertir esas ideas brillantes en un negocio exitoso.
Cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) señalan a la juventud mexicana como la quinta más desempleada del mundo, y se calcula que esta dinámica se mantendría durante 2018; por su parte el World Economic Forum estimó que para 2020, la cuarta Revolución Industrial eliminará cinco millones de empleos en todo el mundo.
Este escenario explica en parte por qué el perfil del emprendedor se ha convertido en una necesidad y en un desafío para todos los países, particularmente en el mercado mexicano donde han llegado las denominadas generadoras de empresas o «company builders» cuyo compromiso es hacer lo que sea necesario para que las empresas jóvenes no fracasen.
“A diferencia de las incubadoras o las aceleradoras, las company builders y en el caso particular de Marcap, desafiamos de manera disruptiva la rutina al crear empresas con alto impacto de negocio que resuelvan problemas reales y que sean rentables”, afirmó Marciano Verdi, director general Marcap.
Aunque existen diversos factores que contribuyen a que las empresas jóvenes fracasen, la falta de conocimiento y la experiencia son dos de los principales elementos que influyen en la mortandad, por lo cual la trayectoria, la colaboración y el apoyo son importantes para encontrar y aplicar soluciones que permiten superar desafíos.
Las propuestas disruptivas y grandes innovaciones tienen un amplio espacio para surgir y desarrollarse en un mercado emergente como el nacional, señalan desde Marcap. De acuerdo con el Reporte Global de Emprendedores Amway 2016, México está considerado dentro de los tres países con mayor potencial de emprendimiento a nivel mundial.
Este reporte indicó que 92 por ciento de los encuestados tiene una actitud positiva hacia el emprendimiento y 73 por ciento son emprendedores potenciales que se imaginan iniciando su propio negocio, muy por encima de la media mundial, de sólo 43 por ciento.
En opinión del directivo la idea de que la disrupción representa aportar enfoques o servicios distintos y exige grandes cantidades de dinero, es equívoca, pues este esquema implica detonar grandes dosis de imaginación y dar soluciones prácticas a todo tipo de retos y problemas que pudieran frenar el éxito de un negocio.
C$T-EVP