Aun en un entorno con presiones inflacionarias, problemas globales de logística, escasez de talento y amenazas de ciberseguridad, Alestra vislumbra un panorama positivo hacia 2023, año en el que continuará con la ampliación y fortalecimiento de su red de fibra óptica, y en el que buscará aprovechar el impulso de la cultura empresarial basada en datos.
Y es que como parte de la estrategia para el próximo año, la empresa de telecomunicaciones prevé una nueva cobertura de más de mil 200 kilómetros de fibra óptica en 64 ciudades, para pasar de 72 a 80 urbes y más de 80 parques industriales.
“Este año vamos a invertir 14.3 millones de dólares en nueva fibra óptica; cada año estamos invirtiendo en fibra metropolitana y a nivel nacional para asegurar diferentes rutas, en disponibilidad y capilaridad, dentro de las mismas ciudades. La inversión continúa, son 70 millones de dólares, que incluyen la fibra óptica”, afirmó Ricardo Hinojosa, director ejecutivo de Alestra.
Al hablar de las perspectivas y tendencias de la industria para 2023, subrayó que México está ante una gran oportunidad, debido a tendencias como el aumento de inteligencia de procesos y empresas con cultura basada en datos, una híper personalización de servicios como diferencial de mercado, sistemas digitales como pilar para la resiliencia y agilidad del negocio, y un mundo híper conectado e inteligente.
Sin embargo, uno de los aspectos pendientes es la madurez en ciberseguridad, ya que ésta alcanza en las organizaciones un nivel medio, de 71 por ciento, contando con mayor crecimiento las que pertenecen a los sectores financiero, retail, Oil & Gas, manufactura y sector público.
Las empresas que alcanzan un nivel muy alto de madurez representan sólo el 12 por ciento, y las de nivel muy bajo o nulo son el 17 por ciento; no obstante, el dato preocupante es la baja inversión que se destina para una ciberseguridad razonable, que requiere de procesos, tecnologías y personal bien entrenado.
“El 61 por ciento de las empresas gastan menos del 1.0 por ciento en ciberseguridad. Es decir, las empresas hablan de ciberseguridad, están conscientes de los riesgos, conocen las leyes pero no están invirtiendo”.
Más del 60 por ciento de los CIOs lo ponen como prioridad de inversión número uno o número dos, pero más del 70 por ciento de las empresas en México carecen de una estrategia a mediano o largo plazo, reaccionan conforme se requiere, por auditoría o incidentes.
“Ahora no nada más es automatizar líneas de producción, es protegerlas. Y el tema más dramático es que México es parte del T-MEC y dentro de este acuerdo hay un capítulo de ciberseguridad y hay una regulación que cumplir; si se quiere un ciberseguro las aseguradoras piden cierto grado de madurez en procesos, sistemas y personal”.
Además, comentó que los servicios para el gobierno presentaron una caída importante para Alestra, cuyo mercado se compone en 87 por ciento por el sector empresarial y 13 por ciento gubernamental.
“Anteriormente facturamos un monto cercano a los 3 mil millones de pesos hace algunos años ahora facturamos del orden de mil 500… El gobierno toma decisiones distintas, está buscando maneras donde pueda hacer diferentes esquemas de manera propia, interna… pero están más abiertos a apoyar nuevas formas y nuestra idea es respetar su estrategia”.
Gabriel Muñoz, director Producto y Mercadotecnia, recalcó que en el 2023 la digitalización de procesos se convertirá en la nueva regla, con nubes híbridas y trabajo híbrido, por lo que se espera que se prioricen las inversiones 61 por ciento en Inteligencia de Negocios y Analíticos; 61 por ciento en ciberseguridad, y 53 por ciento en Nube.
“El 2023 es el inicio de la era de la visibilidad, que es cómo aprovechar toda esta innovación tecnológica para dar respuesta a todas las preguntas que tienen en la empresa el director de operaciones, el de manufactura, el director de finanzas… con soluciones que permitan esa observabilidad en todas las capas”.
C$T-GM