Los cambios de gobierno a nivel federal, estatal e incluso en el ámbito municipal, derivados de los procesos electorales y los vaivenes políticos, son un elemento que juega en contra de las políticas públicas y avances en materia digital, lo que se refleja en un México donde ni un solo estado cuenta con una hoja de ruta robusta y se carece de continuidad en los proyectos sexenales implementados desde la federación.
Desde la perspectiva de Mony de Swaan, socio fundador del Centro de Estudios e Investigación en Asuntos Públicos (CEIAP), los procesos electorales “pegan duro” al avance de cualquier política digital que se busque implementar, situación que se suma a la falta de visión y estrategia en la materia.
“Hay estados que se van por un componente legal-administrativo, léase una agenda digital sexenal, (pero) si el siguiente gobierno no recupera el trabajo previo lo pierde; el caso más emblemático de esto es Colima, este estado perdió 4 puntos simplemente en su cambio de gobierno… las elecciones le pegan duro a la política digital”.
Sin embargo, consideró que quizá por la falta de una política pública federal algunos estados han tenido que empezar a pensar en una estrategia propia, como es el caso de entidades como la Ciudad de México, Jalisco, Querétaro, Guanajuato, Campeche y Quintana Roo, de acuerdo con el Índice de Política Digital 2022 del CEIAP.
“Hay evidencia de que el interés empieza a despertar, quizá por culpa de la Federación, quizá por la ausencia absoluta de una política pública federal, los estados han tenido que salir al quite y empezar a pensar en esto. Las mejores evaluadas son Ciudad de México y Jalisco”, dijo al participar en el panel “Reflexiones de la Política Digital Nacional” en el Convergencia Show 2022.
En opinión de Michel Hernández, director general del Observatorio de Telecomunicaciones de México (Observatel), pese al anclaje constitucional que existe, sigue prevaleciendo una enorme laguna en términos de liderazgo, lo que provoca que hoy en el país la política de inclusión digital universal es absolutamente inexistente.
“La falta de un liderazgo y de un articulador genera impactos en la otra obligación del Estado mexicano, que es abstenerse de excluir o limitar el acceso a la conectividad… Algunos de los elementos más relevantes son primero metas anuales y sexenales… Porque muchas veces las administraciones tienden a llegar a cierto punto o a haber un cambio de administración y tirar todo lo que se realizó y tratar de reiniciar”.
Cuando se observa el panorama a nivel regional, la situación no es tan diferente, acotó José Otero, vicepresidente para América Latina y el Caribe de 5G Américas, pues es claro que existe un embudo, en el que pasan las políticas creadas desde la metrópoli sin tener un conocimiento de lo que ocurre a nivel local.
“Estamos limitando un plan nacional de conectividad, una agenda digital nacional a simplemente dar cobertura… Esto ha forzado a que desde las localidades, desde las distintas regiones, se impulsen esfuerzos locales para empezar a llevar esa conectividad que desde el Estado central, desde el estado general no llega”.
Asimismo, afectan las agendas en esta materia en América Latina, las aspiraciones de los funcionarios que llegan a los puestos relacionados con telecomunicaciones o ministerios de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y la falta de recursos y continuidad en las políticas públicas.
“Hay veces que pasan seis meses antes de que el secretario, el ministro, el viceministro encargado de temas de telecomunicaciones y de TIC sea nombrado… Vemos que es la entidad que menos presupuesto tiene, la entidad que no es autónoma o la entidad que menos permanencia tiene de funcionarios, porque llegan ahí para utilizar esta entidad como plataforma o trampolín para puestos políticos que le son más llamativos”.
Por otro lado, dijo, no hay una simetría en términos de lo que es una agenda digital nacional, sí distintos planes y subsidios para fomentar esa digitalización, pero sin que la conectividad se traduzca en beneficios inmediatos para las comunidades rurales que han sido históricamente ignoradas.
Por si eso fuera poco, quienes tienen en sus manos la toma de decisiones en materia de política pública, suelen desconocer y carecer del conocimiento necesario para entender y aprovechar las ventajas que brindan las TIC y la tecnología.
C$T-GM