Hacia el año 2030, el tráfico global de datos crecerá cuatro veces, lo que implica que aún en el escenario más conservador, los operadores deberán acelerar sus inversiones tanto en México como en América Latina, para ajustarse al incremento de la demanda por parte del usuario final, como en empresas, pero sobre todo en la industria, anticipó Santiago Escalona, director de estrategia de negocios para América Latina de Nokia.
Al presentar en videoconferencia el estudio “Tendencias en el tráfico global de datos rumbo al 2030”, especificó que esta canasta de crecimientos se explica de la siguiente forma: el consumo de datos móviles crecerá 4.8 veces, al pasar de los actuales 12 Gigabytes (GB) por mes para cada usuario a 41 GB por mes. El de datos fijos residenciales crecerá cuatro veces y el de aplicaciones empresariales crecerá tres veces.
Además, con el impulso de la industria 4.0 (que en México será muy importante por el auge del nearshoring), el tráfico de datos del metaverso industrial y empresarial, y el IoT, crecerá hasta 170 Exabytes (EB) por mes en el mismo lapso y, específicamente, en este segmento, se vislumbra un crecimiento de exponencial a disruptivo.
En México, este crecimiento puede ser mucho mayor, impulsado por el crecimiento de las redes privadas industriales, y el Internet Industrial de las Cosas (IoT), que consumirá grandes cantidades de datos.
El ejecutivo adelantó que en la región, México y Brasil serán punta de lanza en el crecimiento disruptivo de consumo de datos y específicamente en nuestro país, donde al menos unas 30 ciudades ya están cubiertas con 5G por parte de Telcel, AT&T y Telefónica Movistar.
Así, el crecimiento de los datos en el mercado masivo (es decir los teléfonos que tienen las personas), dependerá de que se generen las necesidades para los clientes y que las empresas puedan financiar los equipos que el usuario compre diferidos en facturas de pospago, junto con la renta del servicio.
Respecto al contexto electoral que se presentará este año en México, Santiago Escalona consideró que no afectará a este comportamiento, porque las necesidades de la industria seguirán creciendo por sí solas.
“No creo (que las elecciones y el cambio de gobierno) lleguen a frenar el crecimiento, porque la industria tiene que continuar; si bien el sector de las telecomunicaciones tuvo una pequeña baja el año pasado, ésta fue global y no tuvo que ver con la parte política. Creo que seguimos en eso; no veo afectación”.
Anticipó que el crecimiento del consumo de datos en el servicio masivo estará impulsado por el mayor incremento del streaming y las videoconferencias (muchas de ellas relacionadas con el trabajo remoto “que llegó para quedarse”) y también será algo aspiracional, es decir, que el cliente encuentre la necesidad de contar con equipos de última generación para aprovechar las redes de 5G.
En las empresas, estará bien si se adopta tecnología 5G, mientras que en la industria será prácticamente obligatoria en redes privadas y para conectarse con otras industrias tanto en México como en el resto del mundo, pues aumenta la eficiencia operacional, da mayor funcionalidad y rentabilidad en sectores como la manufactura, la minería, el transporte y el sector de alimentos y bebidas, entre otros.
Para llegar al momento de un crecimiento disruptivo (es decir, disparado o muy alto), a México le tomará más o menos dos años, mientras al resto de la región de América Latina, le podría llevar alrededor de cuatro, considerando que este 2024 inician los despliegues de 5G en Argentina, Uruguay y Colombia.
Y si bien este estudio habla de un alza global en el consumo de datos, “no habrá tal incremento si en el mercado masivo no se crea la receta especial para que todos nos subamos y que el teléfono sea accesible para el usuario a través del financiamiento”.
En el caso de México, “el nearshoring y la industria 4.0 tendrán un efecto poderoso, acelerando el tráfico de datos del sector empresarial a un escenario agresivo en ciertas regiones.
Las fábricas suelen ubicarse en clusters, por lo que serán los estados que ya tienen infraestructura industrial los que reciban nuevas inversiones: Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Estado de México.
Este comportamiento, anticipó Santiago Escalona, obligará a los operadores fijos a aumentar su ritmo de inversión en esos estados para atender la nueva demanda y cobrará especial importancia la inversión en última milla, pues los parques industriales tendrán que conectarse con otras industrias y con las matrices de las empresas en el extranjero.
De hecho, se anticipa un crecimiento “muy disruptivo” en los campus industriales, del orden del 19 por ciento, mientras que en el metaverso, el tráfico crecerá hasta llegar al 52 por ciento del total en el uso educativo
Para el caso de las redes móviles, el consumo global actual se estima en 12 GB por mes y se prevé que para 2030 aumente unas cuatro veces, para ubicarse en 48 GB por mes, pero en México el crecimiento va a ser “agresivo”, hasta llegar a 52.6 GB por mes. Definitivamente, el incremento en el consumo estará marcado por la industria 4.0 que requerirá mayores anchos de banda, menor latencia y mejor confiabilidad.
C$T-GM