Necesitará pasar por periodo de madurez para dar beneficios.
El éxito del nuevo Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT), cuestionado por las brechas de seguridad, privacidad y garantías a los derechos humanos que podría tener, dependerá en buena medida de la colaboración y esfuerzo conjunto del gobierno y las empresas que proveen los servicios de telecomunicaciones.
Germán Ortiz, socio líder de la industria de tecnología, medios y telecomunicaciones para Deloitte Spanish Latinoamérica, destacó que un registro como el que acaba de entrar en vigor, requiere utilizar recursos nuevos e inversión para ser confiable, protegido y que genere certeza a los usuarios finales.
“Existe todavía poca seguridad. Cualquier persona puede sacar un teléfono no siendo la persona que realmente dice que es y puede hacer uso de funcionalidades o de servicios que pudieran ser riesgosos”, explicó el especialista.
Sin embargo, se mostró optimista en cuanto al uso y beneficios que podría tener un registro como este, en especial en el tema de salud, porque un padrón con datos muy específicos podría utilizarse para el monitoreo de la población a nivel individual y proveer atención diferenciada.
“Me parece que las iniciativas que estamos viendo en Reino Unido y Sudáfrica, son ejemplos claros de un nivel de protección de datos de los usuarios de dispositivos móviles y que ahora ya no se está radicalizando tanto. Ahora se está flexibilizando, se está haciendo un poco más amable, para permitir que haya más aplicaciones a la luz de estos datos”.
En el caso de México, afirmó que con la infraestructura que existe, la creación del PANAUT es técnicamente viable pero necesitará de un periodo de maduración para empezar a obtener beneficios, porque las bases de datos que ya se tienen están en un grado de madurez medio y se requeriría hacer limpieza de los registros.
“Los operadores que existen en México tienen registros de sus suscriptores, que son grandes bases de datos las cuales están en un estado de madurez medio, y lo hemos visto porque lo podemos percibir a través de los diferentes servicios nuevos que ahora tienen en su cartera, lo cual es un indicio de que están analizando sus bases de datos con los padrones de los usuarios finales”.
Sin embargo, insistió en que se debe avanzar hacia un periodo de maduración respecto a los registros y uso de datos, en el que se vayan desplegando poco a poco los servicios, priorizando las necesidades de la población, acompañado de temas de seguridad, con el respaldo del gobierno federal.
El pasado viernes 16 de abril se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que se crea el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT), que está en vigor desde el sábado 17 de abril, con lo que se integrará la primera y más grande base de datos biométricos masiva y centralizada en México.
Aunque se tendrá un plazo de dos años para cumplir con las obligaciones, en caso que el usuario no se registre puede perder su línea telefónica e incluso ser multado con de 500 a mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), y la empresa que preste el servicio podría hacerse también acreedora a sanciones.
Para la activación del servicio, además del número de la línea telefónica, fecha y hora de activación de la tarjeta SIM y nombre completo del suscriptor, se requerirá el número de identificación oficial, información biométrica del usuario, en su caso, del representante legal de la persona moral, así como el domicilio.
El argumento expuesto por los legisladores de Morena, encabezados por Mario Delgado, y que impulsaron la iniciativa es que al contar con este registro ayudará a disminuir los altos niveles de fraude y extorsión cometidos en México, y otros delitos en los que se usan equipos móviles.
Sin embargo, organizaciones como Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), han expresado su preocupación por considerar a este tipo de iniciativas, propias de países autoritarios, pero también inútiles para combatir la delincuencia, porque además llevarían al mercado negro las bases de datos de millones de personas, como ya sucedió con el esquema que le precedió, el denominado RENAUT.
Incluso, este grupo dio a conocer que realizará formatos para que los ciudadanos presenten amparos contra esta medida, y que propondrán acciones a fin de presionar al Instituto Nacional de Transparencia y Protección de Datos Personales (INAI) y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que interpongan acciones de inconstitucionalidad.
C$T-GM