Carencias de capacitación y metodología en enseñanza remota.
La falta de entrenamiento sobre el uso de plataformas digitales y la capacitación en metodologías de enseñanza remota, y no tanto la falta de conectividad de los estudiantes, ha sido una importante barrera para el aprendizaje en línea de los universitarios en América Latina, donde urge una transición digital que explore nuevos caminos pedagógicos, explote nichos y oportunidades.
Antes de la pandemia por Covid-19, las universidades de la región, en la que más de 23 millones de estudiantes y 1.4 millones de profesores fueron afectados por la suspensión de las clases presenciales según datos de la Unesco, ya mostraban problemas de calidad quedando fuera de los listados mundiales de educación superior.
También es sabido que se enfrentaban al crecimiento exponencial de contenidos educativos en internet, a competidores con nuevos modelos para la educación en línea, e incluso a la entrada de universidades corporativas con una oferta de cursos tecnológicos como Amazon University y startups especializadas en la formación rápida e intensiva en habilidades digitales avanzadas, conocidas como bootcamps de programación.
Para analizar el tema, el BID organizó en Costa Rica un foro virtual denominado “Digitalización acelerada: lo que la pandemia le enseñó a la educación”, cuyo segundo día estuvo centrado en las universidades y en nuevas modalidades de educación disruptiva.
En el foro, Juan Carlos Navarro, asesor senior de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del BID, aseguró que la velocidad del cambio tecnológico está poniendo a las universidades ante serios retos competitivos, contexto en el que su transición digital es un tema urgente.
La emergencia sanitaria, refirió, se ha dado en un contexto de retos competitivos a los cuales las instituciones de educación superior ya se venían enfrentando. Ya para nadie es extraño que la tecnología ha venido redefiniendo los oficios y puestos de trabajo, permeando a todas las ocupaciones y provocando cambios en los tipos de habilidades y conocimientos requeridos, así como en los modos de enseñar y aprender.
Es en este escenario de cambios económicos y revolución digital en el que, de acuerdo con la experta Blanca Torrico, Asociada de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del BID, en Costa Rica, habló de la necesidad de capitalizar los aprendizajes del 2020, para el periodo post Covid-19 y competir desarrollando nichos y explotando oportunidades.
“La evidencia parcial disponible nos indica que, durante la pandemia, la principal barrera para el aprendizaje en línea no fue la falta de conectividad o de dispositivos digitales por parte de los estudiantes universitarios, independientemente de su nivel socioeconómico”.
El hecho más destacado es que ha habido una diferencia notable entre las universidades bien preparadas, las mínimamente preparadas y las nada preparadas para la transición a la enseñanza en línea, acotó.
Es por ello que para la especialista, una oportunidad está en aprovechar la apertura y entusiasmo por la educación en línea, aunque con la planeación de un proceso de digitalización a la medida para cada institución, buscando desarrollar resiliencia ante futuras crisis y explotando las oportunidades de las nuevas tecnologías.
Otra circunstancia positiva es explorar la alianzas con actores no tradicionales, como los boot camps de formación digital o las grandes empresas de tecnología, y estrechar lazos con los sistemas locales de emprendimiento e innovación.
Blanca Torrico alertó que se deben tener en cuenta los riesgos, que en el caso de las universidades tendría una complaciente vuelta a lo de siempre, en forma de abandono de la experiencia en línea y los aprendizajes adquiridos en este último año.
“Del lado de la política pública, el riesgo de falta de conectividad y acceso a computadoras en las universidades, así como la carencia de asistencia técnica y presupuestaria en las universidades pequeñas y medianas que impedían el desarrollo de la enseñanza en línea antes de la emergencia”.
En el evento virtual del BID, algunos de los protagonistas de esta ola de innovación educativa compartieron sus experiencias, entre ellos Technological Frontiers, de Laspau y Microsoft, que buscan generar un espacio para articular diferentes sectores de la sociedad para empoderar a las universidades.
MetaRed, la red de Fundación Universia para temas de digitalización universitaria, es una red de redes de responsables de Tecnología de la información (TI) de universidades públicas y privadas de Iberoamérica que buscan compartir mejores prácticas, y casos de éxito.
En esta ola de innovación se encuentra también el gobierno de Costa Rica y su Programa de Innovación y Capital Humano, con becas completas para cursos de programación de tres a cuatro meses con dos reconocidos bootcamps: 4 Geeks Academy y Desafío Latam.
“Son numerosos los retos y aprendizajes que la pandemia deja a las universidades y a programas disruptivos.. Un aspecto fundamental es reconocer que la transición digital de las instituciones de educación superior latinoamericanas es un asunto prioritario”, puntualizó.
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