El actual número de competidores tiene una débil relación con el nivel de competencia
Este año, el sector mexicano de las telecomunicaciones seguirá viendo fusiones y adquisiciones entre algunos operadores que buscarán fortalecerse a fin de reducir costos y ser más rentables, previó Erick de la Cruz, analista de la firma de consultoría Select.
“Dadas las condiciones actuales en el sector de telecomunicaciones, en 2016 algunos operadores buscarán fortalecerse mediante fusiones y/o adquisiciones a fin de reducir costos y ser más rentables, como ha venido sucediendo en los últimos años con otros grupos”.
El especialista señala que luego del cambio estructural en el sector que se dio en 1991 con la venta de Teléfonos de México a la iniciativa privada, se definió un escenario que prevaleció durante 25 años.
g“Hoy vuelve a presentarse un cambio en la estructura del sector derivado del cambio en las leyes en materia de telecomunicaciones”, enfatiza De la Cruz en el reporte “Reestructuración y perspectivas de telecomunicaciones 2016”.
La compra de Nextel y Iusacell por parte de AT&T, el lanzamiento de servicios a bajo precio, con mayor capacidad y velocidad de Internet que proveen las cableras de Televisa, y la reciente fusión de Alestra y Axtel, son prueba clara de la reconfiguración que se observa en el mercado actual de telecomunicaciones en México.
Por otro lado, «el número de competidores tiene una débil relación con el nivel de competencia, pues en el caso de las telecomunicaciones móviles, si bien hubo una reducción en el número de competidores y aumento en la concentración del mercado, México se convirtió en una arena de competencia para grandes competidores globales».
Sin embargo, en opinión del analista, la reconfiguración del mercado no necesariamente otorga a todos los operadores las mismas oportunidades de crecimiento. Para los operadores móviles virtuales, las condiciones comerciales no les han permitido alcanzar las cuotas de mercado que se habían propuesto a su llegada a México.
“Para algunos otros, como es el caso de Alestra y Axtel, quienes iniciaron principalmente en el negocio de larga distancia nacional, las nuevas leyes las han llevado a fusionarse para disminuir los costos de operación y ser más rentables, a fin de sobrevivir”.
De la Cruz recuerda que durante muchos años la proveeduría de servicios de telecomunicaciones estuvo a cargo del Estado mexicano; sin embargo, la apertura económica y privatizaciones de la economía en 1989, alcanzó al sector telecomunicaciones un año más tarde, en 1990.
Durante la década de los 90s, las telecomunicaciones en México registraron un notorio crecimiento, desarrollo y modernización, periodo en el cual comenzó a definirse la estructura que prevaleció durante los últimos 25 años.
“Cuando la principal empresa de telefonía, cuyo concesionario era el Estado mexicano, fue vendida totalmente a la iniciativa privada en 1991, dio comienzo un cambio estructural en el sector y por tanto, en la economía mexicana”.
C$C-GM