Disminuir la brecha digital otro gran pendiente.
En los últimos cuatro años las tareas del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), se han concentrado en la aplicación del marco regulatorio, sin embargo, es imprescindible voltear a la parte de la competencia, porque sumar estas dos pinzas ayudará a obtener mejores resultados, aseguró la Comisionada María Elena Estavillo Flores, ante las Comisiones Unidas del Senado de la República.
El momento en que nos encontramos nos permite replantear el alcance y orden de prioridades institucionales, a fin de que sin abandonar lo construido en estos cuatro años, podamos impulsar objetivos y mandatos de primer rango dentro de la reforma constitucional, pero que no han recibido hasta ahora la debida atención», precisó.
En su comparecencia donde presentó su proyecto para ser elegida Comisionada Presidenta del IFT, aseguró que la competencia es uno de los ejes rectores de la reforma constitucional, sin embargo, las bondades que genera la Ley Federal de Competencia Económica fortalecida, aún no han sido aprovechadas plenamente.
Las acciones regulatorias y las de competencia son complementarias, unas no pueden sustituir a las otras, de forma que una actividad regulatoria intensa en ningún momento puede justificar que no se haga una aplicación estricta y enérgica de la política de competencia», indicó.
Estavillo Flores calificó a la Ley Federal de Competencia Económica como una regulación de avanzada, tenemos muchas herramientas para trabajar en esa ley. Es muy congruente con las mejores prácticas internacionales y nos da una amplitud para poder tomar decisiones, y ser congruentes con el avance de los mercados, con las innovaciones.
Aseguró que de ser elegida como presidenta del IFT aplicaría las herramientas legales de las que dispone el Instituto en materia de competencia, «algunas de las cuales no han sido empleadas hasta el momento, como es el caso de las relacionadas con la abogacía, que es la posibilidad de emitir opiniones formales e informales de tener campañas de información y sensibilización ante las empresas y ante otros órdenes de gobierno.
De igual forma actuará en forma proactiva y metódica en el combate a las prácticas monopólicas y las concentraciones ilícitas, bajo las mejores prácticas internacionales, lo que iniciaría con el fortalecimiento de las capacidades técnicas de las áreas encargadas de estas tareas y la adquisición del equipamiento necesario para el análisis forense de evidencia electrónica, básico para estas acciones.
Lo que tenemos que hacer es aprovechar esas herramientas. Tenemos que ponerlas a trabajar, tener la capacidad en el instituto para poder actuar y poner a trabajar no nada más nuestras facultades para investigar prácticas monopólicas por denuncias, sino nosotros ir a buscar esas prácticas al mercado».
Habló también sobre la necesidad de ampliar la cobertura de los servicios de telecomunicaciones, con el propósito de disminuir la brecha digital tanto en lo tecnológico como en lo geográfico, particularmente entre los grupos menos favorecidos, para facilitar su incorporación a la economía de la información y del conocimiento.
Impulsar la oferta de servicios hacia aquellas partes del mercado que tienen atractivo para los inversionistas privados, no es lo conducente, pues lo que se requiere son estrategias para lograr que los servicios alcancen a la población que representa una menor rentabilidad para las empresas, así como detonar asequibilidad, alfabetización digital y la inserción de los usuarios potenciales a cadenas de valor social, educativo y económico.
En este sentido, propuso convocar a otras entidades para establecer convenios de colaboración y mecanismos para la coordinación de esfuerzos, con objetivos y compromisos concretos, a corto y mediano plazo, que puedan dar resultados visibles para la incorporación de la población aún marginada, al uso y aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación.
C$T-EVP