Imprescindible conservar Estado de Derecho y el imperio de la ley: IFT
México debe acelerar su proceso de digitalización y su agenda de innovación en todos los sectores productivos para garantizar crecimiento económico y competitividad, algo que obliga a que la inclusión digital se ejerza entre la población y también alcance a las empresas, sin olvidar la importancia que tiene la integración del gobierno a la era de la economía digital.
Durante su discurso y toma de protesta como Presidente de la Canieti por tercer año consecutivo, Carlos Funes Garay destacó que la aceleración de la transformación digital es responsabilidad de las empresas, pero ésta, debe estar acompañada por diferentes instancias públicas, además de contar con un regulador independiente, especializado y técnico, capaz de reforzar el rol del estado en el desarrollo de las telecomunicaciones.
Sostuvo que bajo el escenario actual, la importancia de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) no solo están enfocadas a contribuir al cierre de la brecha digital, sino también como un habilitador que garantice derechos fundamentales, como la salud, la educación y el acceso a servicios básicos gubernamentales.
Los tres sectores que integran la Canieti (Electrónica, Telecomunicaciones y TIC), representan la alta tecnología, la innovación y la digitalización que al ser transversales, tienen una alta influencia en la recuperación económica y son motor del cambio y de la competitividad de los sectores productivos esenciales de la economía.
La Inteligencia Artificial, el análisis de datos, el Internet de las Cosas, la telemedicina y el comercio digital entre otras, son parte de las tecnologías que hoy transforman empresas y las hacen más productivas, desarrollan agentes más competitivos y modelos de negocio más innovadores en todo el mundo.
Para Funes Garay, lograr la evolución digital en el país exigirá la implementación eficiente de redes 5G así como el despliegue acelerado de infraestructura, con el fin de garantizar la capacidad y calidad de las comunicaciones en favor de todos los consumidores, “siempre en un marco de competencia efectiva”, tal y como lo promueve Canieti de forma permanente.
“Sin habilitar la infraestructura necesaria y una red 5G amplia, será complicado alcanzar el verdadero potencial de las nuevas tecnologías, no se podrá garantizar a las empresas su digitalización y competitividad; no se habilitará el IoT, la telemedicina se vería frenada, los autos inteligentes tardarán más en llegar y el progreso del país se vería retrasado”, precisó.
Con el T-MEC actualizado, y sacando el verdadero potencial del talento doméstico, México debe apostarle, no solo a conservar el mercado que hoy tiene cautivo, sino a competir de frente al mercado asiático y atraer las inversiones hacia el desarrollo de productos y servicios de interés global.
México debe apostar cada vez más por la formación de empresas que puedan participar en la economía digital, porque los procesos productivos tradicionales dejarán de ser relevantes pues la digitalización y la innovación son procesos inevitables y con una aceleración en su adopción inevitables.
En su intervención en la LXIV Asamblea General Ordinaria de la Canieti, Adolfo Cuevas, Presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) destacó la posibilidad de tener un “México mejor al alcance de nuestras voluntades unidas, un México mejor de desarrollo y prosperidad incluyente resultante del trabajo conjunto, el México al que se aspira resultará de la suma de los talentos de las y los mexicanos, jamás por la división”.
“El respeto irrestricto al Estado de Derecho será la piedra angular de nuestras posibilidades de desarrollo como nación, lo mismo en la actuación de la autoridad, que en la de los particulares, el respeto a las instituciones que derivan de la constitución y la ley, más allá de contingencias políticas, es un requisito indispensable para cimentar una ruta del progreso”, detalló.
El Presidente comisionado del IFT señaló que la crítica destructiva de las instituciones, al margen de mecanismos legales de contrapeso, debilita al Estado mexicano, además de constituir un lastre al progreso y puede minar el pleno ejercicio de las facultades conferidas, y la capacidad de las instituciones para incidir y generar condiciones para el desarrollo nacional.
El imperio de la ley, la convicción y la búsqueda de consensos es apremiante hoy, ante el complicado panorama económico que presenta el país, como resultado del confinamiento sanitario a que obligó la pandemia del Covid-19.
“Corremos el riesgo de que el presente sexenio, sea un sexenio perdido en lo económico, digo esto al margen de toda postura ideológica o siquiera de una particular visión o doctrina económica, se trata simplemente de datos duros, de una inexplicable realidad que debemos confrontar, afrontar y superar”.
Destacó la caída económica del 8.5 por ciento del PIB nacional en el 2020 se sumó a un incremento de la pobreza y de condiciones de desempleo, reportado por la CEPAL, en medio de este contexto preocupante, destaca el desempeño y la fortaleza de la industria de las telecomunicaciones con solidez estructural.
En medio de la crisis creció 1.0 por ciento, lo que mostró su capacidad resiliente para apoyar la educación a distancia, a mantener buena comunicación, a trabajar en forma remota y cómo incursionar destacadamente en la economía digital, todo ello bajo esquemas de emergencia, que hoy es necesario transformar en políticas permanentes y progresivas.
“Mantener una evolución positiva de las Pymes hacia la transformación digital permite anticipar que agregará más de 60 mil millones de dólares al PIB de este año al 2024, por ello el IFT se prepara para apoyar este desarrollo”.
En la Hoja de Ruta que el IFT desarrolló para acompañará al sector productivo en el siguiente lustro se invitará a las empresas y a las organizaciones gremiales para definir de manera conjunta las condiciones en que deberá llevarse a cabo la adopción de las redes de quinta generación en el país.
C$T-EVP