En México, el espectro es el más caro de América Latina y uno de los más costoso a nivel mundial, medido como porcentaje de los ingresos de la industria. Su costo representa alrededor de 12 por ciento de los ingresos anuales del sector; casi el doble que en Estados Unidos y Alemania.
En opinión de Lucas Gallito, es importante que el gobierno mexicano vea el espectro como una herramienta de inclusión para crear sociedades resilientes y de innovación para crear una internet de la producción que impacta positivamente en la economía, y no como una herramienta recaudatoria como históricamente se ha visto.
“Imposible tener el espectro más caro de América Latina y además pretender cerrar la brecha digital. Lo que estamos tratando de hacer es sensibilizar a las autoridades con datos vinculados al impacto positivo que tiene para la sociedad el hecho de tener precios razonables de espectro en México”.
De acuerdo con datos de GSMA, si el precio del espectro hubiese estado en el promedio de América Latina, hoy podría haber 5.5 millones más de mexicanos conectados a redes de 4G y 10 millones a redes 3G, y se podría haber incrementado la velocidad de descarga en 66 por ciento (7 Mbps en promedio).
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