Política fiscal debe incentivar conectividad.
En América Latina y el Caribe para el año 2025 estarán el 10 por ciento de todos los nuevos suscriptores a nivel mundial, el móvil será el principal democratizador del acceso a internet por lo que este sector no debería sufrir de cargas impositivas y tasas que se conviertan en barreras a la asequibilidad y al acceso.
«En países como México, el acceso a las TIC y a internet, es considerado un derecho constitucional. Es incompatible que al mismo tiempo pague impuestos como un servicio de lujo. El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), debería ser reconsiderado», recomienda la GSMA.
En el estudio «La economía móvil en América Latina y el Caribe 2018, la organización refiere que de acuerdo con datos de la firma de consultoría Deloitte, si se eliminara el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), México tiene el potencial de sumar 1.5 millones de nuevas conexiones al ecosistema, así como aumentar un aporte al PIB de 4.5 millones de dólares.
Por otro lado, Brasil y Argentina, continúan entre los países de la región con mayor carga tributaria sobre los ingresos del mercado, con 45 y 30 por ciento respectivamente, sobre un promedio regional de 25 por ciento.
«Argentina llevó adelante una reforma fiscal (2017) que eliminó el impuesto específico de asignación directa para financiamiento de un ente deportivo (ENARD) y bajó el impuesto interno del 17 al 10 por ciento. Sin embargo, incrementó el impuesto interno a los servicios móviles y pocas semanas después aumentó el valor de los cánones anuales por uso de espectro, aumentando la presión sobre las empresas».
La GSMA subraya que la tendencia de sostener impuestos específicos se ve reflejada en toda la región; en El Salvador, por ejemplo, existe aún la Contribución Especial para la Seguridad Ciudadana y Convivencia (CESC), un impuesto del 5.0 por ciento sobre todas las formas de telecomunicaciones.
De acuerdo con el análisis de Deloitte, si se redujera la CESC de 5.0 por ciento a 2.5 por ciento, equivaldría a una reducción estimada del pago de impuestos del sector móvil de alrededor de 14.1 millones de dólares en 2018, lo que se estima que la inversión a 2021 podría aumentar 70 millones de dólares, redundando en mejor calidad de las redes que respondan a la demanda de los usuarios.
«Otro punto interesante es la incorporación de algunos países de IVA sobre servicios digitales, como es el caso de Colombia y Argentina, pero cuya implementación aún dista de ser probada eficiente. Otros países de la región también han anunciado el interés de gravar servicios digitales».
A mediados de 2018, refiere la GSMA, América Latina y el Caribe contaban con 442 millones de suscriptores únicos, cifra que representaba 68 por ciento de la población; sin embargo, la región se caracteriza por diferentes niveles de penetración de suscriptores móviles.
Un ejemplo de lo anterior, es que países como Chile, Uruguay y Argentina, están cerca de la saturación del mercado abordable total y otros como Honduras, Guatemala y Nicaragua aún presentan niveles de penetración relativamente bajos.
«La cantidad de suscriptores registrará aumentos importantes en los principales mercados, incluidos Brasil, México y Colombia, donde se observan niveles de penetración cercanos al promedio regional. Para 2025, casi tres cuartos de la población de la región estarán suscritos a servicios móviles, cerrando así la brecha de la penetración promedio del mercado desarrollado (87 por ciento)».
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