Necesario impulsar el poder transformador de la banda ancha.
Si bien a nivel mundial, una gran cantidad de países ha desarrollado planes nacionales de banda ancha, este modelo ha demostrado ser insuficiente y los objetivos planificados en la mayoría de las naciones no se alcanzaron, incluso en los mercados desarrollados.
En el estudio “Modelos de inversión para reducir la brecha digital”, la firma de consultoría Ovum, señala que a diferencia de un Plan Nacional de Banda Ancha que sólo garantiza la infraestructura, una Estrategia Digital Nacional integral puede garantizar que la infraestructura se utilice de manera transformadora.

Dado que la conectividad es una condición previa para el desarrollo nacional, los gobiernos deben priorizar dar a sus ciudadanos acceso a la economía digital y transformar las vidas y el bienestar de los latinoamericanos.
“No hay una respuesta correcta sobre cómo abordar este gran desafío. Lo que está claro es que se requiere una estrategia, y debe definirse con la participación de todas las partes interesadas. La transformación digital ahora ocupa un lugar destacado en la Agenda Digital mundial. Varios países están trabajando para que la transformación funcione para la economía y la sociedad en su conjunto”.
Abrirse a los actuales beneficios de la transformación digital requiere abordar los desafíos que esto crea, en particular, para empleos, habilidades y confianza, y ante ello, los gobiernos deben desarrollar un enfoque proactivo de formulación de políticas mediante en el cual todos los actores involucrados estén invitados a la mesa de discusión para desarrollar e implementar una estrategia clara del proceso de transformación digital.
El objetivo debe ser maximizar los beneficios de la transformación digital para la innovación, el crecimiento y la prosperidad social: determinar las implicaciones políticas de la transformación digital, mejorar la medición y desarrollar un marco de políticas integrado para todo el gobierno son parte esenciales del proceso.
“Sin embargo, hacer esto requiere una estrategia integral. Contar con la infraestructura de banda ancha es un prerrequisito, pero también lo es contar con una estrategia para que los ciudadanos la utilicen. Y no solo una estrategia para alentar el uso, sino el uso que transforma la forma en que las personas hacen su trabajo o viven sus propias vidas”.
La consultora Ovum subraya que es imperativo que los países de la región cumplan con lo que exigen sus ciudadanos: un nivel de vida acorde con sus recursos y capacidades. Por lo tanto, recomendamos que todos los gobiernos desarrollen su propia Estrategia Digital Nacional. La estrategia de cada país será única porque los recursos y capacidades de cada país son a su vez únicos.
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