En un contexto en el que la industria global de las telecomunicaciones se ve constantemente retada por el crecimiento exponencial del consumo de datos, el espectro radioeléctrico caro bien puede considerarse un impuesto a la inclusión digital y a la innovación, particularmente en un país como México que ofrece los precios más elevados.
“El espectro caro, el espectro que es un impuesto a la inclusión digital y a la innovación, de hecho ya es gratis en algunos países y otros están moviéndose hacia allá. En México vamos iniciando la conversación, pero el espectro caro claramente es un obstáculo a la digitalización, tanto por la parte de conectar a más personas, como por la parte de los procesos industriales y de la competitividad de las economías”, dijo Mónica Aspe, presidenta y CEO de AT&T México.
En una entrevista radiofónica, la ejecutiva refirió que en la edición 2023 del Mobile World Congress (MWC), CEOs globales de compañías de telecomunicaciones y de fabricantes de tecnología de red, hicieron un llamado conjunto señalando que la industria necesita más apoyo para proveer las redes que requieren las sociedades para poder sostener la evolución del ecosistema digital.
“Las redes, particularmente 5G, y con todos los requerimientos de fibra necesitan una capitalización enorme, y ésta no viene en el corto plazo de los usuarios, es decir, no viene por incrementos de precios. Entonces cómo se financia el continuo crecimiento de estas redes que necesitamos como personas, como país, como economía, para ser competitivos. No es fácil el camino de la sostenibilidad”.
Es así que uno de los temas que caracterizan la agenda del evento que se realiza en Barcelona, España, es el reto de la monetización de 5G, es decir, cómo hacer rentable para los operadores esta nueva generación móvil.
Y es que, en este momento, las inversiones que exige la quinta generación son enormes y no necesariamente se tiene claridad en términos de recuperación y sobre todo, de poder sostener el nivel de inversión en el tiempo, con lo cual se vuelve un reto importante para los países, más allá de las empresas.
“Algo muy presente en el MWC son los nuevos desarrollos de Inteligencia Artificial, Realidad Aumentada, Metaverso y todas estas tecnologías que consumen enormes cantidades del ancho de banda de las redes y la gran pregunta me parece es cómo hacemos para financiar y sostener las redes que nos permitan la evolución de estas tecnologías”.
Es una realidad que estas tecnologías no pueden continuar su ritmo de crecimiento sobre las redes actuales, pues éstas tienen que seguir creciendo y además, hacerlo mucho más rápido, lo cual exige un alto nivel de inversión de capital, que el modelo financiero actual de los operadores, no necesariamente sostiene.
“Hubo muy interesantes participaciones por parte de CEOs globales, tanto de las empresas fabricantes de tecnología de red, como de los operadores, haciendo este llamado a repensar el modelo de cómo financiamos esta red y cómo reducimos los costos, incluyendo el tema del costo del espectro que en México sabemos que desgraciadamente está hasta arriba de la lista en términos de tener un espectro muy caro que va en contra de la innovación, de la inclusión digital y del desarrollo tecnológico”.
- Espectro accesible es igual a bienestar social.
En México, los operadores de telecomunicaciones están sujetos a condiciones adversas cuando se trata de adquirir espectro radioeléctrico, un recurso esencial para la prestación de servicios que ayudan a las personas, empresas y gobiernos a sumarse y ser parte activa del dinámico mundo digital.
De hecho, México es el mercado más caro de América Latina, e incluso ostenta los precios más altos que en la mayoría de los países del mundo, y es debido a la evolución de los cánones anuales establecidos en la Ley Federal de Derechos (LFD).
Y es que el costo total del espectro se compone de pagos iniciales y costos por adelantado (costos financieros directos a los operadores por asignaciones y renovaciones) y tasas o cargos anuales.
Organizaciones como GSMA refieren que mientras que a nivel regional las tasas anuales representan en promedio 20 por ciento del costo total del espectro, en México ese porcentaje alcanza el 85 por ciento.
La alta proporción que representan los derechos anuales en relación a los pagos iniciales, sumado al hecho de ser ajustados anualmente por el Congreso, genera una incertidumbre que impacta negativamente en toda industria de capital intensivo.
El punto es que los altos costos que enfrentan los operadores de telecomunicaciones para adquirir espectro radioeléctrico afectan de manera negativa el bienestar de los consumidores.
En 2022, la GSMA estimó que si los precios de este insumo esencial estuviera alineado con el promedio global, 5 millones más de personas tendrían cobertura 4G.
Este dato evidencia lo importante que es la reducción de precios del espectro como una vía para cerrar la brecha digital, sobre todo en zonas suburbanas y rurales que aún no cuentan con el servicio.
C$T-GM