Ante la falta de facultades legales para homologar las reglas en materia de despliegue de redes para telecomunicaciones, en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), “estamos sujetos a la buena voluntad de quienes toman las decisiones en cada caso”, y por lo tanto se requiere un intenso trabajo para sensibilizar a las autoridades de todos los órdenes para que permitan estas acciones.
“Me reúno cada semana con representantes de municipios y estados para sensibilizarlos” porque en el despliegue a nivel municipal, se da el caso que cuando una empresa quiere hacer despliegue que cruza dos estados y seis municipios (tres por entidad), hacen falta ocho trámites distintos con cobros, trámites y tiempos diversos, aseguró Carlos Gorostiza, director general de Comunicaciones en la Subsecretaría de Transportes de la SICT.
Al participar en el panel “Visión estratégica de la infraestructura de fibra óptica: crecimiento y acceso para la región” dentro del Fiber Connect Latam 2023, el funcionario reconoció que este es un gran reto no sólo para la industria, sino para las autoridades federales, porque en ocasiones cuando llega una empresa a la ventanilla municipal, incluso el trámite no existe y todo queda supeditado “a la buena voluntad de quien esté en la ventanilla”.
Las autoridades de los tres niveles de gobierno deben permitir el despliegue, pero las reglas no están homologadas, no son claras o definitivamente no existen, ni tampoco hay una persona encargada del tema y la SICT no tiene facultades para ordenarlo.
Por lo tanto, todo depende de negociaciones que suelen ser muy complicadas, llevan mucho tiempo y dificultan las tareas de los operadores, que incluso deben pagar tarifas diferenciadas de municipio a municipio, aún perteneciendo al mismo estado, por un solo despliegue.
En ese sentido, Carlos Gorostiza definió al marco normativo como el principal reto para el sector público en materia de despliegue de infraestructura, mientras el sector de telecomunicaciones en su conjunto, enfrenta también un reto importante de coordinación, incluyendo la necesidad de compartición de infraestructura para hacer rentable el despliegue.
De hecho, es bien sabido que en muchas regiones del país ubicadas, por ejemplo en Durango, Veracruz, Guerrero y Oaxaca, las empresas mayoritarias del sector no encuentran incentivos comerciales para desplegar infraestructura, y es ahí donde puede generarse una política pública para trabajar con pequeños operadores que puedan hacer este despliegue regional con rentabilidad comercial.
En el mismo panel, Isaías Alegría director de Ingeniería y Operaciones de Vivaro recordó que la conectividad es un factor fundamental para impulsar el desarrollo de todas las regiones del país y resulta especialmente importante justo en aquellas donde todavía no hay despliegue de infraestructura.
Sin embargo, el reto se centra en dos aspectos: por un lado, la regulación con todos los problemas que describió previamente Carlos Gorostiza; y, por otro, el tema de la seguridad que a su vez se debe atender en dos vertientes igualmente importantes.
En materia de seguridad, la infraestructura que colocan las empresas de telecomunicaciones sufre constantemente ataques, vandalización, robo de piezas y equipos, así como daños por causa de delincuentes comunes o incluso de quienes simplemente lo hacen por “diversión”.
Pero la otra vertiente, mucho más delicada, es la seguridad pública, pues “en algunas zonas el despliegue, bajo ciertas circunstancias, es imposible” pues la delincuencia no permite que se realice la actividad y no se puede poner en riesgo al personal para que trate de hacer el despliegue.
Simón Marsi, director general de C3ntro Telecom, coincidió en que la falta de homologación es un freno importante para el despliegue de infraestructura, lo mismo que la escasa disposición a la compartición de la misma, algo que haría más eficiente al ecosistema.
En materia de seguridad, explicó que “hay zonas intocables donde no podemos dar mantenimiento ni hacer nuevos despliegues. «Esto atenta contra la reparación y el despliegue de nuevas redes que muchos quisiéramos hacer y que no hacemos porque no podemos exponer a nuestra gente”.
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