Elevar conectividad en AL podría generar 15 millones de empleos.
El cierre de la brecha digital en México podría generar más de 3 millones de empleos directos, sin embargo, la inversión que necesita destinar supera los 11 mil millones de dólares, de los cuales, 3 mil 790 millones se requieren en segmento móvil y 8 mil millones de dólares en el fijo.
De acuerdo con el Informe Anual del Índice de Desarrollo de Banda Ancha, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 42.9 por ciento del total de la inversión necesaria para ampliar la conectividad, debe ejercerse en el ámbito rural.

El documento enfatiza que la educación, la salud y el desarrollo productivo de las empresas tanto públicas como privadas son cada vez más dependientes de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), e incluso suele existir una fuerte dependencia entre ellas.
La necesidad de un mayor ancho de banda supone un importante desafío para los países que buscan generar mejoras tanto en la situación de sus habitantes como en la competitividad en sus mercados.
De conformidad con esta idea, es preciso diseñar e implementar mejoras en las infraestructuras, de modo que permitan satisfacer la demanda futura de estos sectores y de la ciudadanía.
El estudio subraya que América Latina y el Caribe en su conjunto podría aumentar drásticamente el empleo e impulsar el crecimiento económico sostenible si cerrara su brecha de conectividad digital con respecto a los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Lograr cerrar la brecha digital en la región, podría generar más de 15 millones de empleos directos, impulsaría el crecimiento económico regional en 7.7 por ciento y aumentaría la productividad en 6.3 por ciento; para lo cual, los países de esta parte del mundo necesitarán 68.5 mil millones de dólares.
Del total de la inversión necesaria para reducir el número de personas que permanecen desconectadas, señala el documento elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 59 por ciento debería destinarse a mejorar la conectividad en zonas urbanas y 41 por ciento a zonas rurales, donde las inversiones públicas suelen ser la fuente principal de financiamiento.
Si bien el sector privado realiza importantes esfuerzos de inversión cada año en la mayoría de los países, se necesita una inversión pública estratégica que logre articular asociaciones público-privadas que permitan llegar a las zonas más remotas y desconectadas de la región.
“Se ha estimado el porcentaje de inversión rural que es necesario en cada país, en función de la densidad de población y el porcentaje de población rural. Cuanto mayor es este indicador, menor es la rentabilidad financiera esperada y más necesaria la intervención pública”.
El informe, cuya primera edición fue lanzada en 2011, muestra la evolución del desarrollo de la banda ancha en cada país según cuatro pilares: “Políticas públicas y visión estratégica”, “Regulación estratégica”, “Infraestructuras” y “Aplicaciones y capacitación”.
C$T-GM