Mientras el despliegue de 5G en América Latina sigue adelante, las redes 2G y 3G seguirán proporcionando servicios todo este año y algunos más. Los expertos difieren respecto al plazo para apagar estas redes, pero en general se estima que este proceso concluirá hacia 2027, en tanto las preocupaciones principales se centran en mantener la calidad del servicio durante la transición, buscar ahorros económicos e incrementar la colaboración entre operadores.
Lo anterior se desprende de la encuesta “Apagado de redes 2G y 3G en Latinoamérica”, elaborada por la empresa de telecomunicaciones Syniverse y donde participaron 121 ejecutivos del sector (entre ellos 76 representantes de operadores móviles) de México, Brasil, Centroamérica, la región Andina, el Cono Sur y otras zonas), donde compartieron opiniones sobre cómo tendrá lugar este proceso.
Existe discrepancia entre las visiones sobre el año en que quedarán desconectadas las redes 2G: el 8.0 por ciento pensaba que este proceso se concretaría en 2023, lo cual evidentemente no ocurrió. Un 20 por ciento supone que tendrá lugar este año; otro 26 por ciento estima que será en el 2025; 14 por ciento en 2026 y una mayoría, 32 por ciento hasta el 2027.
“Esta disparidad de las perspectivas refleja la complejidad del debate vigente dentro del sector sobre el cronograma exacto para la desactivación de estas redes”, señala el documento, al indicar que en el caso de la desconexión de 3G, las previsiones van en aumento: 9.0 por ciento piensa que será en este año; 17 por ciento calcula que se concretará en 2025; un 26 por ciento que ocurrirá en 2026 y 47 por ciento supone que tendrá lugar en 2027. (Sólo el 1.0 por ciento opinaba que ocurriría en el recién concluido 2023).
“Este claro patrón ascendente en las respuestas sugiere una convergencia en las expectativas hacia un futuro cercano y marca al 2027 como el horizonte de un periodo clave para esta transición tecnológica de las telecomunicaciones en América Latina”.
La experiencia del cliente juega un papel crucial en la transición, como lo muestra el hecho de que 34 por ciento de los encuestados considera la migración de clientes como el desafío más significativo que deberán enfrentar los operadores al desconectar las redes 2G y 3G.
En este sentido, el siguiente desafío más importante que indicaron es el mantener la calidad del servicio, con 29 por ciento; mientras que la comunicación con el cliente es una apuesta entre 16 por ciento, sin dejar de lado la contención de costos, que preocupan a uno de cada cinco (21 por ciento).
Ligado a esto, se le preguntó a los encuestados cuáles consideran las prioridades de los operadores al desactivar las redes, donde reducir costos se ubicó en el primer lugar con 40 por ciento de las opiniones, seguida por mantener la calidad del servicio con 31 por ciento y minimizar las interrupciones del servicio, con 29 por ciento.
De ahí que los recursos y apoyo que consideran los operadores requerirán de sus proveedores, son en su mayoría el soporte para la migración de clientes, con 29 por ciento; soporte para pruebas VoLTE, 21 por ciento; asistencia técnica, 14 por ciento; mercadotecnia y comunicación, 18 por ciento, lo mismo que asistencia financiera, con 18 por ciento.
En línea con estos puntos de vista, destacan las preocupaciones de los operadores sobre el impacto que generará desconectar las redes: el 38 por ciento coloca el impacto en los clientes como la principal preocupación; el 22 por ciento los desafíos técnicos; el 21 por ciento el cumplimiento normativo y el 19 por ciento el aspecto financiero.
Llaman la atención las respuestas a la pregunta: “¿Cómo cree que los operadores planean garantizar una transición sin problemas?”, un 27 por ciento dijo que educando a los clientes; 28 por ciento adecuando equipos de red, y 45 por ciento mediante acuerdos entre operadores.
“Esta elección enfatiza la importancia que los operadores le asignan a la colaboración y a la coordinación con otros operadores de servicios para garantizar la funcionalidad y calidad de las llamadas de voz sobre tecnología LTE, mientras los usuarios se desplazan entre redes”.
C$T-GM