En México alrededor de 30 por ciento de las niñas y niños en edades de entre 8 y 9 años, suelen recibir de los Reyes Magos, su primer smartphone, por lo que es conveniente que los ayudantes de Melchor, Gaspar y Baltazar (las madres y padres de familia), ayuden a sus hijos a configurar adecuadamente sus dispositivos, considerando que el país fue el segundo de América Latina, en recibir el mayor número de ciberataques durante 2023.
Dado que las infancias pueden llegar a ser las más vulnerables a este tipo de ataques, es conveniente que también se inicien en la cultura de la ciberseguridad, pues además de ser un blanco, las personas adultas deben considerar los diversos riesgos que existen en la web.
“Pueden encontrar contenidos inapropiados para su edad, o sufrir acoso en línea, que desarrollen una dependencia a los videojuegos o tener una percepción distorsionada de la realidad, y que su vida mental, física o social se vea afectada,” advierten los especialistas de la firma de ciberseguridad de Kaspersky.
Es obligado que los quienes tienen hijas e hijos tengan en cuenta que el uso de la tecnología trae grandes beneficios, pues representa la puerta de acceso a un enorme mundo de información, pero también que un dispositivo móvil, es la entrada para una gran cantidad de ciberamenazas, por lo que es recomendable que aprendan a navegar en la web de manera segura.
“Los Reyes Magos dejarán a muchos niños su primer smartphone este 6 de enero, sin embargo, cuando se trata de la vida digital de los hijos y el uso de estas tecnologías, la privacidad se convierte en una de las principales preocupaciones para el 69 por ciento de los papás mexicanos, de acuerdo el estudio de Kaspersky “Hábitos Digitales”.
En este sentido, es pertinente seguir ciertas recomendaciones:
Crear una cuenta especial para niñas y niños, lo cual actuará como protección en el dispositivo, y evitar descargas de contenido para adultos o canciones con contenido explícito, lo cual se puede lograr creando una contraseña con autenticación de doble factor, y de ser posible vincularla al dispositivo del padre o tutor, sin que los menores de edad deban saber la contraseña de sus cuentas (en Android o en iOS se puede saber cómo hacerlo).
Es indispensable instalar sólo las aplicaciones básicas, particularmente aquellas que admitan la comunicación o la ubicación geográfica (como las de servicio de mensajería instantánea y mapas), además de las apps de aprendizaje, sin olvidar realizar la configuración de privacidad y confidencialidad en cada una de las apps instaladas, lo que evitará que niñas y niños puedan ser contactados por desconocidos a través de su número telefónico. Un verificador de privacidad, puede resultar de gran ayuda.
Es muy importante limitar el tiempo en que serán usados los dispositivos, así como fijar zonas y horarios libres de tecnología, (particularmente las horas previas al descanso nocturno), actualmente ya se cuenta con apps que ayudan a establecer estos parámetros y con ello se logrará un equilibrio saludable. También es conveniente asignar una cantidad de tiempo a aplicaciones específicas, como sus juegos o aquellas apps útiles para sus tareas.
De igual forma es de mucha ayuda prevenir el uso de Internet, o hacerlo bajo supervisión. Desactivar el uso de los datos móviles en los dispositivos de los hijos y configurar el acceso a la red WiFi del hogar también resulta de mucha ayuda, así como asegurarse que solo se conecten en el internet del hogar y eviten las redes WiFi gratis las cuales suelen estar sin la protección adecuada.
Como apoyo, la firma especializada Kaspersky ofrece en el mercado herramientas de control parental como “Kaspersky Safe Kids” las cuales son de gran ayuda para filtrar las descargas de contenido, evitar webs no deseadas, así como establecer restricciones de aplicaciones por categoría y edad, además de la posibilidad de supervisar el tiempo que los hijos pasan en línea y rastrear su ubicación actual.
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