Aún con los avances obtenidos en los últimos dos años en la digitalización del transporte, tanto aéreo como en materia de logística y movilidad urbana en América Latina y el Caribe, la falta de cultura digital se erige como la “gran barrera” para concretar la transformación digital de este sector, que vive varias velocidades entre subsectores, pero que exige superar retos en eficiencia, sostenibilidad y seguridad.
“La región está avanzando… dos de cada tres organizaciones ya cuentan con una estrategia de transformación digital, lo que representa un avance respecto a la situación previa a la pandemia que era menos del 10 por ciento”, destacó Ariel Yépez-García, Gerente, Departamento de Infraestructura y Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Al presentar el estudio “Impulsando la Transformación Digital del Transporte en América Latina y el Caribe”, de Agustina Calatayud, Raúl Katz y Alex Riobó, ofreció algunos de los hallazgos de este primer análisis en la materia en el que participaron más de 300 directivos de los sectores privado y público de la región.
“Este proceso ocurre a velocidades diferentes, por ejemplo, el sector aéreo está liderando la transformación digital, seguido por empresas en los sectores de logística y de movilidad, sobre todo entre quienes han optado por tecnología para ofrecer un mejor servicio y para generar nuevas fuentes de ingreso”.
Sin embargo, la mayoría de las empresas y agencias públicas admiten estar rezagadas respecto a sus pares a nivel internacional. En el sector privado esto es más evidente en las Pymes de transporte terrestre, de mercancías y urbano de pasajeros; en el público, casi el 40 por ciento de las agencias no cuenta aún con una estrategia de transformación digital.
“En el estudio se muestra que 65 por ciento de los encuestados señalan la falta de cultura digital como la gran barrera; esa es quizás la más importante identificada entre todas las personas que participaron”.
El 60 por ciento calificó como desafío el costo de las tecnologías necesarias en los procesos de digitalización; 49 por ciento habló de la resistencia al cambio, 30 por ciento a la falta de recursos financieros y de talento humano; mientras que 18 por ciento identificó la falta de priorización de altos mandos de las empresas para adoptar nuevas tecnologías.

Entre las recomendaciones del documento, Yépez-García destacó cuatro dirigidas al sector público, para que pueda cumplir con su papel clave: Contar con una visión estratégica que requiere identificar la transformación digital entre las prioridades para el desarrollo del sector.
Disponer de instrumentos de política para generar incentivos para la transformación digital y para mitigar riesgos, que incluye estrategias de ciberseguridad, protección de datos del consumidor, apertura de datos públicos y desarrollo de redes de comunicaciones de alta capacidad.
Avanzar hacia instituciones 4.0, requiere impulsar un cambio cultural y capacidades digitales en las entidades públicas; y la conformación de alianzas estratégicas entre el sector público, las agencias sectoriales, el sector privado y la academia, para identificar oportunidades y desafíos para trabajar de manera conjunta.
En el evento virtual, Benigno López, Vicepresidente de Sectores y Conocimientos del BID, sostuvo que el transporte está llamado a convertirse en un pilar de la recuperación, pues crea empleo mediante la inversión en infraestructura y permite acceder a oportunidades de trabajo, salud y educación.
“La transformación digital presenta una oportunidad única para superar los desafíos fundamentales en el sector, como los altos niveles de congestión en las ciudades, la crisis financiera del transporte público, el incremento de costos logísticos y la vulnerabilidad al cambio climático”.
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