Ansiedad y cansancio, algunos de los síntomas.
El uso excesivo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) e incluso la falta de conocimiento y habilidades en la materia son algunas de las razones que provocan en cada vez más personas el “tecnoestrés”, un trastorno que afecta a cuando menos 30 por ciento de las personas que en su vida diaria tienen contacto con las nuevas tecnologías.
En opinión de Juana Patlán, catedrática de la Facultad de Psicología de la UNAM, los jóvenes que sólo tienen conocimiento de las operaciones básicas, son un grupo vulnerable pues si en sus diversas actividades se les requiere el manejo de programas complicados suelen presentar alteraciones psicológicas.
La catedrática señaló que las TIC han facilitado diversas actividades, pero también provocan alteraciones que algunos especialistas definen como “el impacto negativo que tienen en las actitudes, pensamientos y conductas, y que generan un alto nivel de activación psicofisiológica del organismo”.
El tecnoestrés, abundó, se deriva de un desajuste entre las demandas laborales (tecnoestresores o tecnodemandas) y los recursos personales (tecno recursos), y su aparición depende de las habilidades de las personas para el manejo de las tecnologías, del contenido y los cambios en los grados de estudio y puestos de trabajo.
“Si no se cuenta con buenas bases, entonces se genera un desajuste que puede provocar ansiedad, cansancio, dolores de cabeza, fatiga mental y física, dolores musculares, temor, aburrimiento, aislamiento y conductas agresivas o negativas hacia los demás”, agregó.
La situación cobra vital importancia si se considera que de acuerdo con la Encuesta sobre las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del INEGI, 88.7 por ciento de las empresas y centros de estudios de educación media y superior usan computadoras, 84.6 tienen Internet y 93.7 emplean Internet de banda ancha”.
La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de TIC en Hogares realizada por el INEGI (2015-2016) muestra que el año pasado 45.6 por ciento de los hogares contaba con computadora y 47 por ciento con conexión a Internet.
Asimismo, 47 por ciento de usuarios de computadora tiene seis años o más, y en ese mismo rango de edad, 59.5 por ciento emplea Internet.
Padecimientos por el uso de las TIC
La especialista en conducta y comportamiento organizacional señaló que del uso de las TIC se han derivado otros padecimientos, como el síndrome de fatiga informativa, provocado por la sobrecarga informática y el manejo excesivo de información, y la tecnofobia, que se caracteriza por tener miedo o ansiedad hacia las tecnologías, resistencia a su uso y pensamientos hostiles y agresivos hacia las mismas.
De igual manera, hay quienes intentan estar al día en cuanto a los avances tecnológicos y presentan tecnoadicción: compulsión incontrolable para utilizar las TIC, generando la necesidad de estar conectados, a través de dispositivos móviles o computadoras, a cualquier hora del día.
Ante esta situación, Juana Patlán consideró necesario trabajar las habilidades de organización y administración del tiempo. “El autocontrol también es importante para que una persona conozca sus habilidades en el manejo de las TIC y las emplee adecuadamente sin generar ansiedad o adicciones”.
Por su parte, las empresas deben capacitar adecuadamente a sus empleados en el manejo de estas tecnologías y aprovechar las habilidades de cada uno en el uso de las mismas; además, debe evitarse el trabajo rutinario y fomentarse la realización de actividades en equipo para evitar el aislamiento de los trabajadores, concluyó.
C$T-GM