Abre oportunidad de cambiar la vida de los pacientes.
Los más de 10 millones de afectados por Parkinson reportados por la APDA (Asociación Americana de Enfermedad Parkinson, por sus siglas en inglés) se encuentran más cerca de volver a sus actividades cotidianas gracias al nuevo dispositivo diseñado por la investigadora de Microsoft, Haiyan Zhang, que a partir de la forma de un reloj, logró reducir significativamente los movimientos involuntarios de una mujer en Londres.
El equipo funciona de manera aparentemente sencilla, combatiendo las señales extras que envía el cerebro a los músculos y que generan movimientos involuntarios a partir de una serie de vibraciones con un ritmo específico, lo que causa que la mente se enfoque en la muñeca y se pueda tener un mejor control de la mano.
“El patrón de la vibración es importante, cada persona presenta un nivel de efectividad hacia ciertos ritmos específicos; sin embargo, es una oportunidad enorme de potencialmente cambiar la vida de las personas con Parkinson”
, explicó Zhang a través del blog oficial de la compañía tecnológica americana.
En conjunto con Nicolas Villar, investigador senior del Microsoft Cambridge Lab, la desarrolladora china probó la generación de vibraciones con base en un equipo wearable, buscando generar un dispositivo que fuera fácil y cómodo de usar pero que trabajara de manera robusta en cualquier momento.
El reloj fue probado en Emma Lawton, una diseñadora londinense de 33 años que tras ser diagnosticada en 2013 perdió la habilidad de realizar trazos tipográficos con su mano, hasta que el reloj, sincronizado con una tableta que contiene el patrón de vibración le permitió volver a tomar una pluma y comenzar a dibujar.
“Poder escribir tu nombre es un derecho humano básico, hacerlo de manera nítida es muy especial para mí ahora, te da fuerza, me hizo sentir que puedo hacer cualquier cosa”
, dijo Lawton tras la primera prueba.
El llamado Emma Watch aún se encuentra en proceso de investigación, profundizando en cuanto a la precisión y la manera en que el dispositivo ayuda a “hackear” el cerebro para evitar los movimientos involuntarios.