En el periodo enero-junio de este año el ejercicio del presupuesto TIC en las distintas dependencias de la administración pública sumó apenas 11 mil 445 millones de pesos, cifra 34 por ciento del total aprobado, lo que genera preocupación en el sector ante un eventual subejercicio, similar al observado en 2022, cuando el gobierno federal dejó de invertir 20 por ciento de los recursos aprobados para necesidades tecnológicas.
“Es típico del gobierno (federal) que en la primera parte del año gaste muy poco, incluso en el tercer trimestre llega a reportar menos de la mitad, y para el último trimestre aumenta muchísimo su gasto, sin embargo, llama la atención el subejercicio que se reporta cada año, es decir, dinero que se queda sobre la mesa y no se gasta en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)”, precisó Alejandro Vargas, analista de la consultora Select.
Aunque el gobierno federal suele gastar sólo 90 por ciento o ligeramente por arriba de ese porcentaje, el subejercicio registrado en 2022 fue sustancialmente mayor pues sólo se reportó la aplicación del 80 por ciento de los recursos aprobados, “lo que significó mucho dinero sin aplicarse, y que desafortunadamente tiene repercusiones en la calidad de los servicios de ciberseguridad, desarrollo de software, actualización de equipos, mantenimiento y un largo etcétera.
Habiendo recursos no se explica el porqué se arriesgue la protección que exige mantener eficiente la operación de la infraestructura digital que en algunas de las instituciones del sector público, suele ser crítica.
En el primer semestre del año el mayor gasto ejercido por el gobierno fue en Hardware, 3 mil 988 millones de pesos; servicios en Tecnologías de la Información (TI) se canalizó 3 mil 732 millones de pesos; Conectividad demandó 3 mil 339 millones de pesos; consumibles 313 millones y software el gastó sólo 12 millones de pesos.
Para la segunda mitad del año, el gobierno federal cuenta con más de 22 mil millones de pesos para lo que resta del año, es decir, el doble de la cifra que ha gastado en el periodo enero-junio.
Alejandro Vargas indicó que más de la tercera parte del presupuesto restante ( 8 mil 834 millones de pesos ) lo tienen programado para gastos en servicios de TI, es decir, desarrollo de software; servicios de Centros de Datos; Servicios Administrados, Servicios de Soporte y mantenimiento. En Hardware, gastará 6 mil 412 millones de pesos (servidores, PCs,); Conectividad 5 mil 935 millones, consumibles y software con cantidades similares (462 y 450 millones de pesos).
“Persiste la duda que tanto de este presupuesto se va a ejercer, el análisis de este tema se tendrá desafortunadamente hasta febrero cuando se publicará esta información. El subejercicio puede afectar la infraestructura digital del gobierno federal”.
Por su parte, Ricardo Zermeño, director general de la consultora, indicó que entre los principales hallazgos del periodo se tiene una desaceleración de la economía global, sin embargo, el mercado mexicano «crece mejor de los esperado, 3.57 porciento, lo que representa buenas noticias».
La industria TIC en su totalidad aminoró su ritmo en el 2T23; su facturación creció sólo 4.4 por ciento, respecto del 6.4 por ciento reportado en el 1T23 , aunque para el primer semestre de este año, logró que sus ingresos superaran el medio billón de pesos, es decir, sumaran 643 mil millones de pesos, lo que representó un crecimiento del 5.4 por ciento, respecto a igual lapso pero de un año previo.
«Vemos en el periodo que se mantiene el apetito por la transformación digital, aunque falta definición; se detectaron retraso en la toma de decisiones de algunos proyectos; la apreciación del peso está generando distorsiones en contratos de largo plazo; hay modernización de aplicaciones; y hay una expansión en los Centros de Datos tanto internos como hyperscalersy y de hosting».
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