México se encuentra en la ruta de convertirse en el corto plazo en un gran hub de centros de datos para Centroamérica y parte de Sudamérica, si bien enfrenta el reto compartido con otros países del mundo, de la falta de talento especializado en temas como ingeniería, diseño, gestión, asesoría y hasta comercialización, para lo cual se requerirá tanto un ajuste en la currícula de las universidades, como del apoyo de las propias empresas a través de programas de capacitación para jóvenes talentos.
Los centros de datos son una industria relativamente joven, pero está creciendo mucho en México, con un futuro importante ante la necesidad de las empresas por contar con almacenamientos seguros, con costos transparentes y la certeza de sistemas de ciberseguridad de primer nivel, que le den confianza a los usuarios para alojar grandes cantidades de información en ellos, consideró José Sola, director general de México Telecom Partners (MTP).
En entrevista con ConsumoTIC, el directivo señaló que entre los grandes retos de estas empresas se encuentran la capacidad para garantizar un servicio continuo con la mayor cantidad de redundancias posibles, la necesidad de contar con fuentes de energía fiables y, de preferencia, renovables, así como la posibilidad de almacenar millones de datos de manera eficiente y con la posibilidad de que los usuarios tengan acceso inmediato a ellos.
Se trata de una industria que va creciendo y cuyas exigencias van a la alza. “Hace cinco años era una locura pensar en almacenamientos de cinco unidades (por decir una medida) y ahora se habla de campos con almacenamientos que van de 5, 10 y hasta 20 unidades”, lo que demuestra la creciente necesidad de las empresas de alojar su información en sitios seguros, fuera de sus propias instalaciones.
José Sola sostuvo que los centros de datos lejos de competir con las soluciones en la nube son complementarios porque al final la nube misma termina por alojarse en centros de datos. El tema es cómo las empresas encuentran soluciones híbridas para almacenar en un sistema y otro, de manera que sea flexible, eficiente y con los mejores costos disponibles.
Explicó que en términos de seguridad, hay dos aspectos centrales en cuanto a los centros de datos: la seguridad física de la instalación y la ciberseguridad.
En el caso de MTP, que acaba de inaugurar una instalación en Santa Fe y está trabajando para abrir su segunda etapa, ésta se centra en el tema de la seguridad física de la instalación, que tiene garantizada en dos niveles y con los mayores estándares internacionales.
Por lo que respecta a la ciberseguridad, este es un aspecto que dejan en manos de compañías asociadas que a su vez le ofrecen ese servicio a otras empresas a las que recomiendan para llevar su información al data center de MTP en Santa Fe, locación que se eligió por la alta demanda, porque cuenta con fuentes de energía seguras y donde hay hasta 12 proveedores de servicios que garantizan un sistema de redundancias prácticamente infalible.
De cualquier manera, todos los días se registran miles de intentos de entrar a los sistemas de las empresas para cometer ransomware u otros tipos de ciberdelitos, lo que implica que “cada vez más, las empresas tiendan a depender de terceros para gestionar sus tecnologías de la información, incluyendo la defensa contra la ciberdelincuencia”.
Además de este centro en la Ciudad de México, se cuenta con otros de menor dimensión en localidades como Mérida, Tijuana y León, por citar algunas, que si bien tienen relativamente menos capacidad de almacenamiento, cuentan también con la certificación mundial Uptime de nivel 3, lo que ha despertado el interés de empresas locales que, en lugar de optar por centros de datos que se encuentran a miles de kilómetros, prefieren centros de datos más cercanos.
Recordó que recientemente la Asociación Nacional de Centros de Datos acordó con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), una serie de líneas de trabajo, entre ellas el cuidado del medio ambiente, donde el avance tecnológico será crucial.
Conforme crezcan los centros, la necesidad de enfriamiento crecerá y hasta ahora, esta labor se hace con aires acondicionados comunes, pero se está trabajando en una tecnología que lo haga por vía líquida, lo que reducirá sensiblemente la producción de CO2.
La industria tenderá cada vez más al uso de modelos de negocio como el carbono cero y el uso de energías renovables.
En materia de capacitación, el acuerdo con la SICT también contempla el esfuerzo de las empresas para fortalecer el talento, sin descuidar que las universidades claramente deben ajustar su currícula y explicó que uno de los modelos puede ser otorgar becas para que más estudiantes aprendan aspectos importantes de la tecnología, pensando en que puedan integrarlos a las empresas que los capaciten.
C$T-GM