Ante el acelerado avance de la Inteligencia Artificial (IA) y el amplio potencial que ofrece en diversos ámbitos sociales y económicos, es fundamental hacer un alto para reflexionar e incorporar la ética como un elemento infaltable en el uso y desarrollo de esta tecnología.
Para poder llegar a un punto ético en el manejo de la Inteligencia Artificial (IA), se debe vislumbrar la inteligencia de las máquinas, porque ellas ya pueden valorar la inteligencia de los humanos, opina la senadora Alejandra Lagunes Soto.
Al inaugurar el webinar «Ética e Inteligencia Artificial», la legisladora destacó que si bien esta tecnología lleva más de 70 años en constante evolución, en los últimos meses hay un importante crecimiento exponencial, ya que existen distintas aplicaciones a las que millones de usuarios pueden acceder con facilidad.
La legisladora del Partido Verde expresó que esta tecnología puede ayudar a cerrar brechas de desigualdad o a resolver problemas en áreas como salud, educación, alimentación, cambio climático; sin embargo, sostuvo que se debe hacer un alto para incorporar la ética al desarrollo de esta tecnología.
Por su parte, Gustavo Madero, senador del Grupo Plural, manifestó que la humanidad está a tiempo de regular y encauzar a la IA, pues no se conocen completamente los impactos que puede tener en temas sociales, económicos y militares.
Reconoció que México en esta materia está en “la prehistoria”, porque no se le da prioridad a la ciencia y la tecnología al tratarse con una visión ideologizada. En ese sentido, señaló que, en la discusión de la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación se calificó a la ciencia como “la ciencia neoliberal”.
Desde la perspectiva de María Elena Estavillo, directora del Centro-i para la Sociedad del Futuro, habrá que observar qué principios tomarán las máquinas en las decisiones de los humanos, pues la IA aprende de la inteligencia humana y “nosotros también nos equivocamos, por lo que debemos analizar es ver qué errores también se pueden pasar a las máquinas”.
Por su parte, Jorge Enrique Linares Salgado, miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), aseveró que se debe reconsiderar a la ética como parte fundamental y racional en el manejo de la IA.
“Las normas éticas pueden tener un carácter no estricto, no necesariamente implican una sanción en las leyes, pero sí una sanción social que tiende a auto regularse”.
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