Generalmente se sabe que la Inteligencia Artificial (IA) es utilizada como un asistente personal digital, para realizar traducciones automáticas, identificar tendencias, estudiar el comportamiento de usuarios para la generación de contenido informativo y publicitario, pero también es importante destacar que está ayudando al arte, donde se le conoce como IA Creativa.
“Está lejos de quitarle el trabajo a los artistas, sean del área que fuesen… Por mejor que sea una IA, toda su motivación, por más que parezca lo contrario, se deriva de quien la desarrolló. Es decir, esta tecnología no organiza una obra maestra por propia iniciativa, voluntad o imaginación, sino viaja por patrones que considera positivos para crear algo”, explicó Marcio Aguiar, Director de NVIDIA Enterprise Latinoamérica.
En tiempos tan inundados de información, el término “ocio creativo” se ha vuelto popular, pero el sociólogo italiano Domenico De Masi, lo define como un estado en el que no se está realmente ocioso, sino abierto a posibilidades de creación, enfocado totalmente en una actividad que incentiva la imaginación, y muchos artistas lo están alcanzando gracias a la IA.
El alemán Mario Klingemann, conocido por su trabajo que involucra redes neuronales, códigos y algoritmos, utiliza todo el potencial de la IA y de Machine Learning para crear puntos de vista artísticos, con obras que discuten el sentido que el espectador le da a una obra, e incluso posibilita mostrar cómo las percepciones cambian con la perspectiva.
Sin embargo, Marcio Aguiar aclara que, aunque se genere la ilusión de motivación en la creación de diversas obras de arte, no hay un mensaje a comunicar por la IA, sino que hay un mensaje que está siendo comunicado por el artista que la utilizó para crear la obra, por lo que algo creado por una IA puede ser bellísimo, pero esta no entiende por qué lo hizo.
Por ejemplo, refirió, los algoritmos de distintas compañías de streaming identifican tendencias, estudian recepción y comportamiento al generar guiones que pueden provocar algo muy interesante y divertido, pero trabajan con el objetivo de atender a deseos y urgencias humanas, o sea, ni siquiera en este caso la motivación es de la IA.
“Las IA están ayudando al arte, y mucho, haciendo posible la subversión de conceptos, facilitando la creación, extrapolando detalles, automatizando trabajos manuales; dentro del cotidiano artístico, dando voz a los que tienen imaginación y un mensaje, pero no la habilidad con una determinada herramienta de arte y ahorrando trabajo al artista”.
Hoy el artista puede dejar a la máquina trabajando en lo que es secundario de su creación, mientras él organiza la motivación, el rompecabezas del mensaje y el sentimiento que quiere transmitir.
Otros frentes de actuación de la IA creativa, es la mejoría en la comunicación entre personas, ya que cada vez más pueden comprender y transmitir ideas del lenguaje humano, puesto que la creatividad no se usa solo en la creación de arte per se, sino también forma parte de la comunicación.
“Como miembro de una empresa pionera en el uso de la IA, siempre comprendí que esta tecnología venía para sumar, no sustituir. A pesar del recelo de muchos de que tome el lugar de creación de los humanos, al aumentar su capacidad de creatividad e imaginación, estas herramientas han contribuido, y mucho, a que artistas puedan dedicarse a lo que hacen mejor: hacer buen arte”.
C$T-GM