La tecnología ofrece hoy más que nunca un gran potencial para que la atención de la salud se concentre en la prevención y no en el tratamiento de las enfermedades en etapa aguda o crónicas, para lo cual el sector deberá superar diversos desafíos como la interoperabilidad, manejo de datos y la falta de talento.
A nivel regional, 81 por ciento de las compañías ha aumentado la inversión en servicios de front office, que incluye los servicios digitales utilizados por los pacientes; 55 por ciento dirige los esfuerzos de innovación a mejorar la asistencia, centrándose en rapidez y desafíos como la gestión de la demanda y la limitada disponibilidad de profesionales de la salud, destacó el estudio “El sector de la salud en América Latina: tendencias e innovaciones”.
Sin embargo, sólo 36 por ciento dedica esfuerzos de innovación a la prevención y a la vigilancia epidemiológica, por lo que para Alejandro Morán, Head global de Salud de NTT DATA, el sector salud se encuentra ante una oportunidad inmensa para que se vuelva realidad un cambio que desde hace mucho tiempo es necesario.
“En general los servicios de salud, ya sean públicos o privados, podrían llamarse servicios de enfermedad, porque intervienen una vez que la persona ya está enferma o tiene síntomas; sin embargo, la adopción general de la tecnología permite evolucionar hacia la prevención y promoción de la salud y después en el tratamiento de las enfermedades”.
En la presentación del reporte, realizado por NTT DATA y MIT Technology Review, aplicado en 70 empresas de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú, el especialista aseveró que el foco de la demanda se está volcando cada vez más hacia la cronicidad y todas las políticas van orientadas a tratar de hacer esa gestión activa antes de que ocurran las enfermedades, con servicios, programas y financiamiento.
Y si bien es positivo que se hayan derribado las barreras relativas a lo digital como una vía válida de interacción médico-paciente, Morán aseguró que la gestión activa es algo que los canales digitales deben facilitar en muy buena medida, pero que todavía se está muy lejos de lograrse.
El número de video consultas entre el antes y el después de la pandemia se ha multiplicado por 100, pero éstas, añadió, se han presentado de manera aislada al resto de la operación del proveedor de salud.
Por ello, uno de los grandes desafíos de salud en la región es la interoperabilidad o la integración entre cuidados primarios y hospitalarios junto con laboratorios y clínicas; para que la información de un paciente, esté disponible en todo momento, sea quien sea el profesional que lo atienda.
En el caso de México, consideró como un tema importante la accesibilidad al sistema de salud, pues todavía existen muchas personas que viven en zonas remotas sin conectividad, sin los medios económicos para tener acceso a dispositivos y sin el conocimiento, que les permitan beneficiarse del canal digital.
Otro desafío es la gestión de los datos, para cambiar la calidad asistencial con analítica avanzada, a través de tratamientos más personalizados o realizar diagnóstico temprano de enfermedades comunes, aunque tampoco, dijo, es un panorama demasiado diferente de lo que se está viendo en otras realidades como Europa y Estados Unidos.
“Hoy lo que estamos viendo del potencial de la analítica avanzada en salud es que 70 por ciento de las organizaciones de salud latinoamericanas cuando tratan de segmentar la información de sus pacientes de sus usuarios lo hacen únicamente por tres parámetros: edad, género y localización de residencia, no van más allá”.
Las cifras del estudio indican que 37 por ciento utiliza datos, pero está en fase inicial y 27 por ciento los usa para fortalecer las relaciones con los clientes, mientras que sólo 8.5 por ciento los aprovecha con inteligencia en un punto considerado “excelente”.
También, aseguró Morán, el sector se está enfrentando con carácter general a una escasez muy grande de talento en el ámbito de la tecnología y de lo digital que puede dificultar la transformación digital de las organizaciones de salud.
“Las organizaciones han empezado a crear programas de entrenamiento para este nuevo contexto como una forma de mitigar el déficit de habilidades internas… el 66 por ciento de las empresas encuestadas afirma haber desarrollado programas de capacitación y educación para el entorno digital y el diseño de servicios centrado en el cliente”, precisa el estudio.
Alejandro Morán señaló que la innovación es un elemento que las empresas de salud están tomando en cuenta como vía de transformación, en particular lo que tiene que ver con colaboraciones con startups.
“Mas de un un tercio de las grandes compañías de salud ya están colaborando con las startups para desarrollar nuevos productos nuevos servicios y lo que llama aún más la atención es que dentro de esto, un 50 por ciento lo hace sobre esquemas de innovación abierta”.
C$T-GM