La detección temprana de campañas de desinformación, fake news y spoofing (suplantación de identidad), mediante una solución de “ciberpatrullaje”, se vuelve un factor clave en este año electoral en el cual alrededor de 3 mil millones de personas asistirán a las urnas en países de Bangladesh, India, Indonesia, Pakistán, Reino Unido, Estados Unidos y, por supuesto, México.
“En nuestro país y en las otras naciones donde habrá elecciones, la evolución tecnológica ha traído beneficios que conllevan igual número de riesgos y brechas de seguridad, como la creación de contenidos falsos cada vez más personalizados, dificultando su detección temprana”, refiere IQSEC.
En este contexto, la conformación de un equipo técnico-especialista en seguridad cibernética es fundamental para la detección temprana de campañas de desinformación que usen el nombre o la imagen de alguna organización o institución para propagar noticias falsas.
De acuerdo con The Global Risks Report 2024 del Foro Económico Mundial, en un escenario de rápidos cambios tecnológicos, incertidumbre económica y calentamiento del planeta, entre otros conflictos, cuatro de los riesgos más graves que se enfrentarán durante los próximos dos años son, en primer lugar, la información falsa y desinformación; seguido de eventos climáticos extremos; Polarización social, y la Inseguridad cibernética.
En particular sobre México, el estudio resalta que la sociedad civil está preocupada por las noticias falsas. Y es que entre las implicaciones de la proliferación de contenido creado de manera sintética ponen en riesgo tanto a las organizaciones públicas y privadas como a la sociedad en general, que puede caer en delitos de suplantación, robo, defraudación, entre otros.
“Hoy en día, los riesgos cibernéticos acaparan dos de las cuatro principales preocupaciones mundiales, ya que pueden ser desde los más grandes activadores de amenazas hasta la consecuencia de otros desafíos económicos, políticos y sociales, afectando no solo a las organizaciones y los gobiernos en su imagen, sino también a la población en general”, explicó Sergio Navarro Barrientos, Director de Preventa de IQSEC.
Es así que el reforzamiento de la postura de ciberseguridad es fundamental mediante el acompañamiento de un equipo técnico-especialista, que se encargue de defender proactivamente los sistemas, las redes y la infraestructura crítica, así como de detectar la usurpación de imagen o la suplantación de identidad y alertar sobre materiales falsos, creados para cometer algún delito.
Desde la perspectiva del especialista, una medida eficaz para contrarrestar este panorama sería la detección oportuna de campañas de desinformación, destape de fake news, detección de spoofing (suplantación de identidad), a través de una solución de ciberpatrullaje implementada por un aliado en ciberseguridad.
Con las herramientas tecnológicas de ciberinteligencia adecuadas, el ciberpatrullaje de redes, sitios y datos de valor ayuda a detectar además de delitos informáticos, los probables orígenes de las diferentes conductas delictivas como venta ilegal de información, sitios web apócrifos y fraudulentos, extorsión, acoso e intimidación, entre otros.
El Foro Económico Mundial ha advertido que los contenidos adulterados son un riesgo que podría impulsar la manipulación de los individuos, dañar las economías y, hasta, fracturar las sociedades en los próximos dos años.
“Pese a todas estas advertencias, el riesgo más grave es no hacer nada o que se actúe con demasiada lentitud, frente a las alertas de la industria de ciberseguridad y de organismos mundiales que subrayan la necesidad de una acción coordinada tanto a nivel local como global. La falta de una respuesta rápida y efectiva no solo expone a las entidades individuales a riesgos significativos, sino que también socava los esfuerzos colectivos para salvaguardar la integridad del ciberespacio”, enfatizó Sergio Navarro Barrientos.
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